Luz fijo a 0,11115 €/kWh
Tus razones tendrás Milagros. Dicen que una vez, un tal Don Nadie, dijo que los partidos políticos son herramientas que se pueden usar cuando funcionan y desechar cuando no, y que ahí precisamente radica el poder de la democrácia, (cuando el poder lo ejerce la gente normal, el pueblo, eligiendo a quienes cree más capacitados para llevar las riendas del sitio donde vive, sufre, trabaja y muere) poder que se manifiesta no eligiendo al que va mandar, sino echando al que está mandando.
Dijo también, que los partidos políticos en esencia no son una mala herramienta y que por lo tanto, no hace mucha falta estar creando unos nuevos cada poco tiempo, pero como todas, necesitan un mantenimiento, estar siempre pendientes para que funcionen a la hora de ser usadas.
Que no son ni iglesias ni sectas, sino organismos vivos en constante renovación para poder hacer frente a los problemas que surgen a cada instante en el enorme hormiguero al que llamamos cuerpo social. Problemas que deben saber resolver, removiendo o eliminando todos aquellos obstáculo que vayan surgiendo en el transcurso de los días. Entendiendo por obstáculos toda injerencia que impida el normal desarrollo de la convivencia pacífica y el libre desarrollo espiritual y económico de los seres humanos.
¡Johé con Don Nadie!, pero eso de libre ¿qué es? Pues mire usted... –como decía Don Cartón Piedra cuando manejaba la barca. (Decía mire usted...)--. Libre, en este contexto del que le hablo, es otro instrumento de crítica, no sólo de los adversarios sino también de los propios y se ejerce discutiendo las posiciones. Incluso las que se comparten.
Y es mocita, que hay patriotas y patrioteros, pues, unos lo son y los otros sólo de oficio y de no importa qué patria, y, estos últimos lo tienen más fácil, pues les basta con hacer tabla rasa y lanzar el mensaje de que todo está roto o arrasado y que ellos son la salvación, el clavo ardiendo al que hay que agarrarse para que veamos esa luz que ha de alumbrarnos en adelante. Así, que la primera clase de libertad que nos dan, es colocar la etiqueta de retrógrado o facha o antiguo o inútil, a todo el que no vea el asunto como lo ven ellos desde detrás de los cristales de sus anteojeras.
Ni que decir tiene, el perjuicio tan grande que causan al hormiguero patrio en general, instrumentalizándo todo al servicio de sus intereses particulares y vendiéndonos el amoto una vez más como si se sacrificaran sólo y nada más que por nuestro propio bien.
Seguiremos....
Salud.
Dijo también, que los partidos políticos en esencia no son una mala herramienta y que por lo tanto, no hace mucha falta estar creando unos nuevos cada poco tiempo, pero como todas, necesitan un mantenimiento, estar siempre pendientes para que funcionen a la hora de ser usadas.
Que no son ni iglesias ni sectas, sino organismos vivos en constante renovación para poder hacer frente a los problemas que surgen a cada instante en el enorme hormiguero al que llamamos cuerpo social. Problemas que deben saber resolver, removiendo o eliminando todos aquellos obstáculo que vayan surgiendo en el transcurso de los días. Entendiendo por obstáculos toda injerencia que impida el normal desarrollo de la convivencia pacífica y el libre desarrollo espiritual y económico de los seres humanos.
¡Johé con Don Nadie!, pero eso de libre ¿qué es? Pues mire usted... –como decía Don Cartón Piedra cuando manejaba la barca. (Decía mire usted...)--. Libre, en este contexto del que le hablo, es otro instrumento de crítica, no sólo de los adversarios sino también de los propios y se ejerce discutiendo las posiciones. Incluso las que se comparten.
Y es mocita, que hay patriotas y patrioteros, pues, unos lo son y los otros sólo de oficio y de no importa qué patria, y, estos últimos lo tienen más fácil, pues les basta con hacer tabla rasa y lanzar el mensaje de que todo está roto o arrasado y que ellos son la salvación, el clavo ardiendo al que hay que agarrarse para que veamos esa luz que ha de alumbrarnos en adelante. Así, que la primera clase de libertad que nos dan, es colocar la etiqueta de retrógrado o facha o antiguo o inútil, a todo el que no vea el asunto como lo ven ellos desde detrás de los cristales de sus anteojeras.
Ni que decir tiene, el perjuicio tan grande que causan al hormiguero patrio en general, instrumentalizándo todo al servicio de sus intereses particulares y vendiéndonos el amoto una vez más como si se sacrificaran sólo y nada más que por nuestro propio bien.
Seguiremos....
Salud.