Mientras crece la espectativa, esta mañana, en lugar de un chiste, les voy a explicar un cuento.
Dicen que fue en una de esas noches de diciembre, crudas y desapacibles, en que el aire helado del Guadarrama, corta la carne con sus besos traidores, que parecen sutiles pinchazos de agujas finísimas...
Dicen que fue en una de esas noches de diciembre, crudas y desapacibles, en que el aire helado del Guadarrama, corta la carne con sus besos traidores, que parecen sutiles pinchazos de agujas finísimas...