Hola chavalitos/as.
¡Hay qué ver qué bien lo tenemos ahora las amas de
casa! Terminamos de
comer, metemos "el "vidriau" en la maquinilla, le ponemos el Fairi-brillo-especial, apretamos el botón, y... ¡Hala!, ya nos podemos sentar en el sofá hasta que el marido nos traiga el café... Esto ya no es como antes, como cuando yo era pequeña; entonces, como no había
agua corriente en las
casas, se tenía que tener la tinaja siempre llena de agua, con lo cual, cada día se tenía que ir a la
fuente con el
... (ver texto completo)