LAS GITANAS QUE ESTA NOCHE. 1697 Alonso de Blas. Villancico Barroco.
INTRODUCCIÓN.
Las gitanas que esta noche
vienen de gusto y placer,
por hacer un baile al Niño
se hallan todas en Belén.
Llegaron a ver al Niño
y por alegrarle fue
el principio de su fiesta
este baile que veréis.
ESTRIBILLO
Chaz, chaz, chaz,
qué bien zuenan laz caztañetillaz
que repican laz gitanillaz
y en dulce armonía laz hazen hablar;
todaz a compaz, chaz, chaz, chaz.
Vaya de guzto,
vaya de baile, de guzto y zolaz.
Va de mudanza feztiva y graziosa;
la Zagala alegremoz hermoza
y al Chicote que ez bello Zagal;
todaz a compaz, chaz, chaz, chaz.
¡Oh qué briozaz, oh qué graziozas
tocan y bailan y van a compaz!
Chaz, chaz, chaz.
Y todaz en rueda la danza formad
con el chaz, chaz, chaz.
INTRODUCCIÓN.
Las gitanas que esta noche
vienen de gusto y placer,
por hacer un baile al Niño
se hallan todas en Belén.
Llegaron a ver al Niño
y por alegrarle fue
el principio de su fiesta
este baile que veréis.
ESTRIBILLO
Chaz, chaz, chaz,
qué bien zuenan laz caztañetillaz
que repican laz gitanillaz
y en dulce armonía laz hazen hablar;
todaz a compaz, chaz, chaz, chaz.
Vaya de guzto,
vaya de baile, de guzto y zolaz.
Va de mudanza feztiva y graziosa;
la Zagala alegremoz hermoza
y al Chicote que ez bello Zagal;
todaz a compaz, chaz, chaz, chaz.
¡Oh qué briozaz, oh qué graziozas
tocan y bailan y van a compaz!
Chaz, chaz, chaz.
Y todaz en rueda la danza formad
con el chaz, chaz, chaz.
HOY UN NIÑO ENAMORADO. Del mismo autor
Hoy un Niño enamorado
finezas quiso cantar,
y aunque voces no le faltan,
se explica sólo en llorar.
¡Ayl, que los hombres le escuchen;
¡ay, Dios, si le acallarán!
El torrente del amor
el habla sabe usurpar,
porque un pecho enamorado
llorando se explica más.
¡Ay!, que habla en cifras de amor;
¡ay, Dios, si le entenderán!
Desde el mar de sus finezas
sale el copioso raudal
de sus lágrimas, y vuelve
de su corazón al mar.
¡Ay!, que le despide el hombre;
¡ay, Dios, si le acogerán!
Llora de amor, pero siente
sentir el ajeno mal,
y que falte el sentimiento
es lo que ha sentido más.
¡Ay!, que llora porque sientan;
¡ay, Dios, si le sentirán!
Rebozado lo divino,
lo humano quiere ostentar,
que si como Niño llora,
sabe como Dios amar.
¡Ay!, y qué ocultos primores;
¡ay, Dios, si os conocerán!
En lo continuo del llanto
halla descanso su afán,
que explicándose el amor,
sólo llega a descansar.
¡Ay!, qué raudales de perlas!
¡ay, Dios, si las cogerán!
Hoy un Niño enamorado
finezas quiso cantar,
y aunque voces no le faltan,
se explica sólo en llorar.
¡Ayl, que los hombres le escuchen;
¡ay, Dios, si le acallarán!
El torrente del amor
el habla sabe usurpar,
porque un pecho enamorado
llorando se explica más.
¡Ay!, que habla en cifras de amor;
¡ay, Dios, si le entenderán!
Desde el mar de sus finezas
sale el copioso raudal
de sus lágrimas, y vuelve
de su corazón al mar.
¡Ay!, que le despide el hombre;
¡ay, Dios, si le acogerán!
Llora de amor, pero siente
sentir el ajeno mal,
y que falte el sentimiento
es lo que ha sentido más.
¡Ay!, que llora porque sientan;
¡ay, Dios, si le sentirán!
Rebozado lo divino,
lo humano quiere ostentar,
que si como Niño llora,
sabe como Dios amar.
¡Ay!, y qué ocultos primores;
¡ay, Dios, si os conocerán!
En lo continuo del llanto
halla descanso su afán,
que explicándose el amor,
sólo llega a descansar.
¡Ay!, qué raudales de perlas!
¡ay, Dios, si las cogerán!