Diez años hace que no paso las Navidades en Alconchel y... ¡Sepa Dios cuándo volveré a pasarlas...! En esto diez años se "marcharon para siempre" muchas personas que disfrutaban estos días como nadie. Personas que no faltaban ni un sólo año a la celebración de La Misa del Gallo, y a cantar los Villancicos típicos de estos días; aquellos que, año tras año y generación tras generación pasaron a cantarse, quizá desde hace siglos, hasta nuestros días, como aquel que dice:
San José es carpintero,
la Virgen teje, la Virgen teje,
y el Niño hace canilla
de seda verde, de seda verde...
Qué bien sonaban aquellos villancicos, acompañados por las zambombas, panderetas, almirezes, botellas de aguardiente... ¡Y qué alegría en nuestras inocentes caras de pocos años... Por desgracia, no todo son flores y violas; también nos llegan días tristes en esta vida, que como bien sabemos, es un valle de lágrimas, y cuando llegan, al igual que los felices, intentamos pasarlos lo mejor que se puede, los infelices hemos de actuar de igual forma y pensar que cuando llegan será porque tienen que llegar... y aceptarlo de buen grado...
San José es carpintero,
la Virgen teje, la Virgen teje,
y el Niño hace canilla
de seda verde, de seda verde...
Qué bien sonaban aquellos villancicos, acompañados por las zambombas, panderetas, almirezes, botellas de aguardiente... ¡Y qué alegría en nuestras inocentes caras de pocos años... Por desgracia, no todo son flores y violas; también nos llegan días tristes en esta vida, que como bien sabemos, es un valle de lágrimas, y cuando llegan, al igual que los felices, intentamos pasarlos lo mejor que se puede, los infelices hemos de actuar de igual forma y pensar que cuando llegan será porque tienen que llegar... y aceptarlo de buen grado...