Buenas tardes.
Feliz tarde y a sequir disfrutando
Un besooooooooooooooooooo
Miguel Otero Silva
La poesía
III
Tú, poesía,
sombra más misteriosa
que la raíz oscura de los añosos árboles,
más del aire escondida
que las venas secretas de los profundos minerales,
lucero más recóndito
que la brasa enclaustrada en los arcones de la tierra.
Tú, música tejida
por el arpa inaudible de las constelaciones,
tú, música espigada
al borde de los últimos precipicios azules,
tú, música engendrada
al tam-tam de los pulsos y al cantar de la sangre.
Tú, poesía,
nacida para el hombre y su lenguaje,
no gaviota blanquisima sobre un mar sin navíos,
ni hermosa flor erguida sobre la llaga de un desierto.
Feliz tarde y a sequir disfrutando
Un besooooooooooooooooooo
Miguel Otero Silva
La poesía
III
Tú, poesía,
sombra más misteriosa
que la raíz oscura de los añosos árboles,
más del aire escondida
que las venas secretas de los profundos minerales,
lucero más recóndito
que la brasa enclaustrada en los arcones de la tierra.
Tú, música tejida
por el arpa inaudible de las constelaciones,
tú, música espigada
al borde de los últimos precipicios azules,
tú, música engendrada
al tam-tam de los pulsos y al cantar de la sangre.
Tú, poesía,
nacida para el hombre y su lenguaje,
no gaviota blanquisima sobre un mar sin navíos,
ni hermosa flor erguida sobre la llaga de un desierto.
Buenas tardes Victoria, y gracias por pasarte por el foro alconchelero. Espero que tú también disfrutes de esta tarde de Los Santos Inocentes. Para amenizarla un poco más, aquí dejo esta poesía del poeta Onubense, amigo de los burritos "peluchines", Juan Ramón Jiménez. Un beso sin trampa ni "muñequillos"
JESÚS, EL DULCE, VIENE...
Jesús, el dulce, viene...
Las noches huelen a romero...
¡Oh, qué pureza tiene
la luna en el sendero!
Palacios, catedrales,
tienden la luz de sus cristales
insomnes en la sombra dura y fría...
Mas la celeste melodía
suena fuera...
Celeste primavera
que la nieve, al pasar, blanda, deshace,
y deja atrás eterna calma...
¡Señor del cielo, nace
esta vez en mi alma!
JESÚS, EL DULCE, VIENE...
Jesús, el dulce, viene...
Las noches huelen a romero...
¡Oh, qué pureza tiene
la luna en el sendero!
Palacios, catedrales,
tienden la luz de sus cristales
insomnes en la sombra dura y fría...
Mas la celeste melodía
suena fuera...
Celeste primavera
que la nieve, al pasar, blanda, deshace,
y deja atrás eterna calma...
¡Señor del cielo, nace
esta vez en mi alma!