El hombre, me decía un día una buena amiga, mujer de un comerciante, no es un ser que razona, ni que desea; sino un pobre diablo que sueña y anda contínuamente con sus fantasmagorias a vueltas; y Descartes escribiendo su célebre "pienso, luego existo", me parece que afirmó una solemne tonteria...
Como intuí que "algo" había pasado entre ella y su marido le iba a preguntar, cosa que no pude hacer porque me "cortó" en seco, si pensaba así de todos los hombres, pero como os acabo de decir, no pude porque ella, casi de "carrerilla" me soltó: - Aquí el único que tiene razón es Segismundo, aquel hijo de nuestro inmortal Calderón, cuando dice...
Pues que la vida es tan corta,
soñemos, alma, soñemos...
Pues que la vida es tan corta,
soñemos, alma, soñemos...
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Eso es lo que quien más quien menos, hacemos todos, le dije a mi amiga: soñar.
Ha pasado ya bastante tiempo, y al recordarlo, aún sigo creyendo que soñar es lo que hacemos todos o casi todos, con la diferencia de que unos vivimos en estado de somnolencia y otros de incurable pesadilla...
Eso es lo que quien más quien menos, hacemos todos, le dije a mi amiga: soñar.
Ha pasado ya bastante tiempo, y al recordarlo, aún sigo creyendo que soñar es lo que hacemos todos o casi todos, con la diferencia de que unos vivimos en estado de somnolencia y otros de incurable pesadilla...
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¿No conocéis vosotros a individuos que juzgan la bondad de un libro, o de un cuadro por la firma? ¿Y maridos calaveras que se enamoran de las caderas, elegancia y picante contoneo de una mujer que luego resulta ser la suya..? Y es que, casi todos codiciamos lo prohibido, lo que no tenemos, lo que parece que no podremos obtener nunca.
¿No conocéis vosotros a individuos que juzgan la bondad de un libro, o de un cuadro por la firma? ¿Y maridos calaveras que se enamoran de las caderas, elegancia y picante contoneo de una mujer que luego resulta ser la suya..? Y es que, casi todos codiciamos lo prohibido, lo que no tenemos, lo que parece que no podremos obtener nunca.