Buenos días Victoria.
Qué instructivas las fábulas de Iriarte y Samaniego, ¿no crees?. Instrucciones que no se debían olvidar en los tiempos cuando fueron escritas ni tampoco ahora, por muchos años que hayan pasado ya que la historia se repite, y a veces, para un poco peor.
Aquí en mi barrio llovizna, y como comprenderéis, no apetece salir a la calle aunque muchas veces las circunstancias te obliguen a hacerlo.
Un beso y hasta otro momento, Victoria.
Qué instructivas las fábulas de Iriarte y Samaniego, ¿no crees?. Instrucciones que no se debían olvidar en los tiempos cuando fueron escritas ni tampoco ahora, por muchos años que hayan pasado ya que la historia se repite, y a veces, para un poco peor.
Aquí en mi barrio llovizna, y como comprenderéis, no apetece salir a la calle aunque muchas veces las circunstancias te obliguen a hacerlo.
Un beso y hasta otro momento, Victoria.