Buenos días Victoria.
Qué instructivas las fábulas de Iriarte y Samaniego, ¿no crees?. Instrucciones que no se debían olvidar en los tiempos cuando fueron escritas ni tampoco ahora, por muchos años que hayan pasado ya que la historia se repite, y a veces, para un poco peor.
Aquí en mi barrio llovizna, y como comprenderéis, no apetece salir a la calle aunque muchas veces las circunstancias te obliguen a hacerlo.
Un beso y hasta otro momento, Victoria.
Qué instructivas las fábulas de Iriarte y Samaniego, ¿no crees?. Instrucciones que no se debían olvidar en los tiempos cuando fueron escritas ni tampoco ahora, por muchos años que hayan pasado ya que la historia se repite, y a veces, para un poco peor.
Aquí en mi barrio llovizna, y como comprenderéis, no apetece salir a la calle aunque muchas veces las circunstancias te obliguen a hacerlo.
Un beso y hasta otro momento, Victoria.
Por Madrid la mañana amaneció clara y creíamos que podríamos tomar el sol, pero nada más lejos de la realidad, cuando salimos al jardín aunque el día estaba claro, hacía un frio del carajo y tuvimos que guardarnos en casita, según avanzaba el día, cada vez se nublaba más hasta que llego un momento antes de la comida que el aspecto del día, era un día de lo más invernal, parecía que quería nevar, pero al final está haciendo mucho frio, solo han caido unas gotitas de agua nieve. Muchos besos para todos.
