Tataríiiiiiiiiiii, tariiiiiiiiiiiiii, que ya tengo taclado nuevo, y por fínnnnnnnnnnnnnnnn voy a poder escribirrrrrrrrrrrrrrr, con tanta crisis, casi ni reponen el material, jejejj.
¿Cuenka, ¿os dije cómo comenzaba el nuevo libro de nuestra paisana, María Dueñas: Misión Olvido?. Aquí no escribo el comienz, pero sí el final, porque ya lo terminé de leer y me gustó.
"... Cuando la primera lágrima cayó sobre el margen izquierdo y emborronó la T de Tuyo, no pude seguir leyendo. Después de meses conteniéndome, sin poder evitarlo, por fin arranqué a llorar...
"... Cuando la primera lágrima cayó sobre el margen izquierdo y emborronó la T de Tuyo, no pude seguir leyendo. Después de meses conteniéndome, sin poder evitarlo, por fin arranqué a llorar...
...
Por m, i, por ellos, por todos, sobrevolando aquel país ajeno de una costa a otra costa y al atravesar el Atlántico en una noche triste que parecía no tener fin. Por Andrés Fontana y aquel amor suyo, tardío y desequilibrado, que llegó tan a destiempo. Por Aurora, por lo que nunca alcanzó a vivir, por su imagen eterna vestida de blanco riendo descalza en el cabo San Lucas...
Por m, i, por ellos, por todos, sobrevolando aquel país ajeno de una costa a otra costa y al atravesar el Atlántico en una noche triste que parecía no tener fin. Por Andrés Fontana y aquel amor suyo, tardío y desequilibrado, que llegó tan a destiempo. Por Aurora, por lo que nunca alcanzó a vivir, por su imagen eterna vestida de blanco riendo descalza en el cabo San Lucas...
...
Por los años oscuros de Daniel, por la inmensidad de su dolor y su lucha valiente por subirse de nuevo al mundo...
Por los años oscuros de Daniel, por la inmensidad de su dolor y su lucha valiente por subirse de nuevo al mundo...
...
Por Alberto y su nuevo rumbo, por el futuro que ya nunca compartiríamos. Por mis hijos, por los niños que fueron y los hombres que empezaban a ser. Por el pasado y el presente de todos nosotros. Por lo que fuimos antes, por lo que éramos entonces. Por lo que nos quedaba por venir...
Por Alberto y su nuevo rumbo, por el futuro que ya nunca compartiríamos. Por mis hijos, por los niños que fueron y los hombres que empezaban a ser. Por el pasado y el presente de todos nosotros. Por lo que fuimos antes, por lo que éramos entonces. Por lo que nos quedaba por venir...
...
Llovía a cántaros cuando hice un trasbordo en Heathrowy seguía lloviendo cuando aterrizamos en Madrid. Apenas tardé un par de segundos en distinguir a mis hijos en la zona de llegadas, agitaban los brazos, reían, me llamban a gritos. Morenos como su padre, delgados como yo. Con la frescura de la juventud pintada en sus caras y la vida entera por delante, abriéndose paso a paso para avanzar hacia mí...
Llovía a cántaros cuando hice un trasbordo en Heathrowy seguía lloviendo cuando aterrizamos en Madrid. Apenas tardé un par de segundos en distinguir a mis hijos en la zona de llegadas, agitaban los brazos, reían, me llamban a gritos. Morenos como su padre, delgados como yo. Con la frescura de la juventud pintada en sus caras y la vida entera por delante, abriéndose paso a paso para avanzar hacia mí...