LAS ASOMBROSAS ARAÑAS.
¡Hay que ver, lo poco que me gustaban a mí los bichos del campo, cuando era pequeña! Había algunos, como por ejemplo las arañas, que cuando veía una, y en el pueblo era el pan nuestro de cada día el hecho de ver "bichos", era tanto el repelús que me daba que sin tener ganas, me hacían bailar. Sí, sí, bailar, así como suena.... Los pies se me iban uno tras otro, para arriba y para abajo, que más que una chica alconchelera parecía el Negro Zumbón, bailando alegre el bayón, algo así como cuando bailaba Cantinflas...
¡Hay que ver, lo poco que me gustaban a mí los bichos del campo, cuando era pequeña! Había algunos, como por ejemplo las arañas, que cuando veía una, y en el pueblo era el pan nuestro de cada día el hecho de ver "bichos", era tanto el repelús que me daba que sin tener ganas, me hacían bailar. Sí, sí, bailar, así como suena.... Los pies se me iban uno tras otro, para arriba y para abajo, que más que una chica alconchelera parecía el Negro Zumbón, bailando alegre el bayón, algo así como cuando bailaba Cantinflas...