ALCONCHEL DE LA ESTRELLA: ......

LAS ASOMBROSAS ARAÑAS.

¡Hay que ver, lo poco que me gustaban a mí los bichos del campo, cuando era pequeña! Había algunos, como por ejemplo las arañas, que cuando veía una, y en el pueblo era el pan nuestro de cada día el hecho de ver "bichos", era tanto el repelús que me daba que sin tener ganas, me hacían bailar. Sí, sí, bailar, así como suena.... Los pies se me iban uno tras otro, para arriba y para abajo, que más que una chica alconchelera parecía el Negro Zumbón, bailando alegre el bayón, algo así como cuando bailaba Cantinflas...

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Ahora me pongo a pensar, y me digo a mí misma, que aunque el que tuviésemos miedo de los "bichejos" no nos quitaba la tentación que muchos de nosotros teníamos, cuando veíamos una telaraña de color grisoso en cualquier agujero de cualquier pared, bien sea de pajar, corral, patio, o porche, de buscar un "palotejo" y primero, destrozar todo el cerco del agujero donde la araña había tejido la puerta de su morada, y a continuación, comenzar a "hulgar más adentro" hasta que la pobre araña, cansada de lo cansinos que éramos con tanto dale que dale al palotejo, salía del agujero con cara de mala leche (así la vaía yo por lo menos). La mayoría de las veces, terminaba muerta bajo un golpetazo de una zapatilla, pero como la araña saliese del agujero, presumiendo de gorda y hermosa, y encima peluda, salíamos corriendo a más no poder, como alma que se lleva el diablo y sin echar la vista atrás, por si acaso...

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Todo esto lo hacíamos antes de saber, porque nadie nos lo había explicado, ni lo habíamos "dao toavía" en la escuela, que aunque nos cueste de creer, la presencia de las arañas en el mundo resulta beneficiosa para el hombre ¡Quién nos lo iba a decir...!

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Yo creo que a mí no me ha picado nunca una araña, aunque sí he matado muchas sin motivo alguno, aunque si viese que alguna está decidida a picarme o a hacerme daño, buscaría el medio de defenderme. ¡Faltaría más!...

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Esto mismo es lo que hicieron un otoño de hace ya unos años en unos sembradíos de algodón y de arroz en China. Aquello fue una cosa insólita...

.. Esto es lo que dijeron, y llegó a mis oídos: que la cosa era de lo más insólito. Se ve que, los agricultores instalaban unas tiendas cónicas de paja, cuya altura era aproximadamente de un metro, y estaban distribuidas en extensiones de cientos de hectáreas...

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Aquellas extrañas construcciones de las que os hablo, tenían un propósito serio: albergar arañas en hibernación...

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Por lo regular, el invierno mata a la mayoría de las arañas que han proliferado en determinado lugar, y la población tarda meses en recuperarse; no ocurre lo mismo en verano, que como dicen los catalanes: "A l´Estiu tota cuca víu"...

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Aquella primavera, las huéspedes de dichos refugios en China despertaron de su letargo saludables y hambrientas. Se precipitaron a sus campos en hordas, dispuestas a atacar a los insectos que trataran de succionar la savia a las plántulas de arroz y algodón. (¡Hay que ver lo que saben los chinos...!)

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Como al parecer los chinos saben más que los ratones coloraos, en seguida se dieron cuenta de que, protegiendo a las arañas se incrementaban las cosechas y evitaban el uso de plaguicidas químicos...

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Si bien los chinos fueron los primeros en aproverchar las arañas en gran escala, los expertos agrónomos de otros países empezaron al poco tiempo a imitarles; es decir, a mimarlas...

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Aunque suelen confundirse con insectos, las arañas pertenecen en realidad a la clase de los arácnidos. (Esto sí venía en la Enciclopedia Álvarez).
Son los peores enemigos a los que se enfrentan los insectos, y esto lo sabemos muy bien los chicos de Alconchel, porque más de una vez vimos con que astucia, lentitud y voracidad se acercaba poco a poco la araña a su presa, por ejemplo una mosca, si esta tenía la desgracia de caer en su trampa...

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Las arañas, según dicen los estudiosos, son capaces de exterminar plagas de insectos con una eficacia mucho mayor que la de los insecticidas comerciales...

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Según cierto cálculo aproximado, devoran en un sólo día en todo el mundo un número de insectos cuyo peso total supera al de toda la población humana...

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El hombre apenas está aprendiendo que el control de plagas es sólo una de las muchas maneras en que las arañas pueden ayudarle...

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Hace años se comenzó a estudiar la posibilidad de aprovechar las arañas en la elaboración de medicamentos contra las lesiones cerebrales, y también para fines tan diversos como la manufacturación de implantes quirúrgicos y de chalecos a prueba de balas...
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
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En Florida, tierra donde vive nuestra amiga Española Antigua, un profesor emérito de entomología de la Universidad, apodado por sus colegas y admiradores el "Hombre Araña de Florida", hizo desde hacía decenios la apología de las arañas...