
...
Aunque vosotros, maridos, sepáis que la mujer que amáis llora igualmente ante un vestidito de niño que al enterarse de cualquier noticia conmoverdora y emocionante, es posible que quizá no hayáis caido en la cuenta de que también sus ojos pueden humedecerse de cariño cada vez que piensa en vosotros...
Aunque vosotros, maridos, sepáis que la mujer que amáis llora igualmente ante un vestidito de niño que al enterarse de cualquier noticia conmoverdora y emocionante, es posible que quizá no hayáis caido en la cuenta de que también sus ojos pueden humedecerse de cariño cada vez que piensa en vosotros...