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ALCONCHEL DE LA ESTRELLA: ......

EL BESO. (más centenario que este olivo)

Antes el beso era para un astrónomo: la conjunción de dos astros.
Para un psicólogo: la concreción sonora de un deseo.
Para un músico: un acorde perfecto.
Para un bebedor: un buche de pasión.
Para un gastrónomo: un simple aperitivo del cariño.

Decía un mandarín chino enviado por su Gobierno para estudiar nuestras costumbres: "Besarse es un acto de cortesía muy extraño, que consiste en aplicar los labios sobre las mejillas de su interlocutor y producir un sonido".

Definición de un profesor inglés:
"El beso es la yustaposición de los músculos orbiculares del orificio bucal en estado de contracción.

Según Edison, el beso es "el encuentro de dos fluídos eléctricos, uno positivo, negativo el otro, que coinciden merced a una pila natural y con todos los fenómenos consiguientes..."

¡Y se podían decir tantas cosas del beso!...

...
De ese momento de pasión en que el alma se sube a nuestra boca para para fundirse con otra alma.

La mejor de estas definiciones es la de Juana Thylda: "El beso -dice- es el volapück del amor."

Sin duda alguna tiene razón. El beso está donde está, el amor y el amor no sólo es políglota sino que es verdaderamente cosmopolita. Cuando más, las diferencias mayores, sólo sirven para darle variedad.