¡Vive con entusiasmo! Él te llevará más lejos que cualquier experiencia acumulada.
Los años arrugan la piel; pero renunciar al entusiasmo marchita el alma.
El entusiasmo puede convertir una situación tediosa en toda una aventura; el trabajo excesivo, en una oportunidad, y a los extraños, en amigos.
El entusiasmo es la fuerza que nos ayuda a perseverar, cuando las cosas se ponen difíciles. Es la voz interior que nos susurra: " ¡Yo puedo lograrlo", mientras otras, internas o externas, nos intimidan con un " ¡No puedes!".