ALCONCHEL DE LA ESTRELLA: ......

...
que hoy, en tu servicio, tengo
de cejar hasta la cuna
la memoria de mis años;
¡oh, no me aflige, entre burlas!

Nací en Madrid, y nací
con suerte tan importuna
que hasta un Ventura de Tal
conocí (¡no más ventura…!)...

...
Crecí, y mi señora madre,
religiosamente astuta,
como dando en otra cosa
dio en que me había de ser cura.

El de Troya me ordenó
de la primera tonsura,
de cuyas órdenes sólo
la coronilla me dura...