ALCONCHEL DE LA ESTRELLA: ¡Leche! Ahora resulta que Calderón de la Barca comparaba...

¡Leche! Ahora resulta que Calderón de la Barca comparaba a la boca con una espuerta igual que yo; lo que pasa es que mi espuerta no está rota y saco besos, y la suya está rota y saca de ella todo lo que pilla. Jajajajajajjajajajajaa ¡Qué calderona soy, madre mía!