Luz fijo a 0,11115 €/kWh

ALCONCHEL DE LA ESTRELLA: ......

Se ha oído decir por ahí que los padres, (o los abuelos) tienen que ayudar a sus hijos o nietos a incorporarse a la sociedad, pero eso sí, permitiéndoles que lo hagan a su manera. Lo más importante, según dicen, estriba en que recordemos que "la necesidad psicológica fundamental de todo ser humano, joven o viejo, es sentirse valioso"...

...
Otras de las cosas que debemos tener en cuenta, tanto los padres como los abuelos y educadores (yo los meto también a ellos) es que debemos dar apoyo físico y emocional a nuestros chicos. Si algo han dejado claro los estudios realizados durante años sobre este aspecto es que, los chicos necesitan la aceptación de sus iguales...

...
Tomemos muy en serio las quejas de nuestros hijos sobre las burlas que otros hagan de ellos, o sobre que no les dejen participar en los juegos. Si el chico o la chica siente que "se le da un ancla", reforzará la confianza en sí mismo, que en ese momento necesita...

...
Entonces, en los años 50-60, cuando los chicos y las chicas teníamos 10 o 12 años, nos callábamos y no decíamos nada cuando veíamos a alguna chica o chico burlarse de otra o de otro, (¡qué de haberlos, los había, ¿eh?!) Algunas veces acudía en su defensa o "sacaba la cara por él/élla" algún hermano o hermana mayor. No sé si era por "miedo" a convertirnos también en objeto de las burlas y hacer compañía a la burlada/o, por no querer meternos "en líos", o porque en los pueblos, en aquellos años, era ya como una costumbre hacer estas cosas y que cada uno se defendiera sólo; como buenamente sabía, o a pedrada limpia, pero sí recuerdo (ahora ya, a estas alturas, sin "rencorcillo") que una chica, de "ojos bonitos", como la llamaban sus Tías, no me dejó quedarme en el patio de su abuela, -como hizo con otras chicas de mi grupo- para ver cómo "la niña" tocaba el Laúd...

...
Bueno, pues yo que era muy tímida, agaché la cabeza y sin decir esta boca es mía, despues de haberme dicho "la Marisol": " ¡A pico de mi casa!", que era como decir, lárgate de mi casa, que no te quiero ni ver aquí, (¿por qué sería, me pregunto aún?), me fui a la mía, que quedaba muy cerquita de la de su abuela, que ahora es de una prima hermana mía que no me dice eso del "Pico", y voy y vengo cuando quiero...
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
...
Pues fijaros si hacen daño esas cosas que a partir del momento en que bajé la cabeza, nació en mí nació como una especie de "rencorcillo" que, a parte de que se me quitaron las ganas de confesar y comulgar por no tenerle que decir al cura ese Pecao tan gordo, y el nombre de la otra pecadora (más que yo, por supuesto. Ella comenzó primero), me hizo anular por completo a la "de los ojos bonitos" y olvidarla como si no hubiese existido. Tanto la olvidé, que aunque fueron pasando los años, nos fuimos haciendo mayores, y sus Tías me hablaban de ella y me decían cuando iba a venir al pueblo por vacaciones, o para la Fiesta, nunca más la ví por el pueblo ni por ningún sitio... No sé si es que mi subconsciente trabajaba para que no la viese o me ponía un velo en los ojos... ... (ver texto completo)