ALCONCHEL DE LA ESTRELLA: ......

ESPAÑOLA ANTIGUA me explicó hace tiempo que, un amigo que visitaba a su madre en Florida (Española vivía allí), la llevó a una zapataería para que escogiera un par de zapatos nuevos. Mientras ella se los probaba de diferentes estilos, su amigo llevó a un lado al gerente de la tienda, y le dijo:
"Cuando ella elija el par que le guste, dígale solamente que el precio es de 12 dólares. Yo le pagaré lo que cuestan, no importa cuánto sea...

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Según me explicó Española Antigua, el caso fue que a la semana siguiente, su amigo iba caminando frente a la zapatería, y el gerente lo reconoció y le pidió que entrara.
- ¿Cuál es el problema? ¿No pudo cobrar mi cheque?
-No se trata de eso- dijo Española Antigua que repuso el gerente-. ¡El problema es que su madre trae a todas sus amigas para que compren esos zapatos de 12 dólares!...

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Tendríais que haber visto a Española Antigua, -tan ESPAÑOLA ella-, que carcajadas soltaba por su boca cuando me lo explicó... ¡Hasta me invitó a ir a Florida y todo de compras...! Me decía: ¡Venga, Milagritos, vente p'acá que le digo a mi amigo que nos presente a su madre y así nos compramos zapatos baratos, y encima te invito a churros con chocolate! Pero, la verdad sea dicha, chicos... No me decidí a ir porque me dió pereza de tomar el avión y dejarme por aquí a la familia sola....
Javier con los años, ha aprendido un poco de cocina, y hubiese sabido "bandeárselas" el solo mientras yo hubiera estado en Florida con Española Antigua, pero... ¡emperecé!,... y qué le voy a hacer, si no vale discutir. Son las cositas del querer, del querer, la vida se ha visto así... (Bueno creo que la cantaban así, o de forma parecida)...

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Bueno hermosones, que se ve que a Javier le "pitaban" los oídos y a venido a decirme que si lo estaba nombrando, y como le he dicho que sí, y ha visto lo que había escrito sobre el descubriendo "intimidades", me ha dicho: Hala, como castigo, a la cocina. A preparar una cena tan rica como ese pulpo a la gallega que has preparado para comer, y aquí me tenéis despidiéndome de vosotros hasta mañana, porque una buena cena no se prepara como en la "penícula" Embrujada, que sólo había que mover la nariz; aquí, en mi casa, para preparar una buena cena, lo primero que se ha de hacer es mover el culo de la silla, así que, un beso, buenas noches y hasta mañana si Dios quiere. Muaksssssssssssssssssssssssss. (Con sabor de azúcar tostá)