ALCONCHEL DE LA ESTRELLA: ......

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Juntos, Mas y sus amigos congresistas elaboraron otro proyecto de ley que satisfaciera a todos. Para aplacar a la WHO y a otras radiodifusoras, Radio Martí transmitiría en los 1180 kilohertz, frecuencia que había utilizado la VOA...

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No obstante, el senador Lowell Weincker manifestó su preocupación de que Radio Martí fuese a parar a manos de exiliados amargados, que la convertirían en una agencia de propaganda...

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Por consiguiente, el nuevo proyecto de ley puso a la estación bajo el control de la VOA, donde por ley las noticias debáin darse objetivamente...

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En 1983, 32 senadorespromovieron conjuntamente la legislación necesaria para fundar Radio Martí. Esta vez, el proyecto se aprobó sin contratiempos, tanto en el Senado como en la Cámara de Representantes. El presidente Reagan firmó el decreto respectivo el 4 de octubre de 1983...

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Con todo, pasó más de un año sin que ocurriera nada. Mas se enteró de que tres altos funcionarios estaban obstruyendo el proyecto. Temían que castro reaccionara con la guerra electrónica...

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En esa eventualidad, Estados Unidos tendría que dar marcha atrás, o quizáresponder militarmente. En tales circunstancias, sería más fácil suspender por tiempo indefinido a Radio Martí...

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Parecía que a radio Martí le habían asestado un golpe mortal; pero el entonces director de de la Agencia de Información de Estados unidos, que regía VOA, tomó cartas en el asunto. Anunció que Radio Martí saldría al aire el Día de la Independencia de Cuba: el 20 de mayo de 1985...

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El caso le fue planteado al presidente Reagan que convocó a junta en la Casa Blanca pocos días antes de que Radio Martí saliera al aire. A los tres días, por la mañana, un locutor se acomodó ante el micrófono, en Washington, D. C., y exclamó: " ¡Buenos días, Cuba!"...

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En el estudio de Radio Martí, Irma Mas apretó la mano de su marido. Habían transcurrido ya casi 14 años desde el primer viaje de Jorge Mas a Washington. Había tratado con cientos de senadoresy representantes, y había gastado miles de dólares de su bolsillo. Pero aquel sueño ya se había convertido en realidad...