Mirad por dónde, ojeando, ojeando, he encontrado esto que copio y pego, que me ha hecho recordar una canción que hablaba de dos amigas y cántábamos en el pueblo. Dicen que es albaceteña, pero... en Alconchel también se cantaba hace muchos, muchos años. ¿Alguien se acuerda?
"Cuenta la historia de una joven, Adela, que muere de amor al verse abandonada por su novio que va a casarse con Dolores. Se trata de una poesía de origen culto reciente e individual que ha pasado a un estado de popularización colectiva.
En 1889, Juan Menéndez Pidal publica un poema titulado Lux Aeterna en el Almanaque de la Ilustración Española y en 1901, se conoce la primera noticia de que esa poesía era cantada popularmente (Ramón Menéndez Pidal.
Romancero Hispánico).
Yo recuerdo haberla oído cantar por primera vez a las a mi prima Pili de la Errá y a sus amigas que eran unos años mayor que yo, que entonces tenía menos de seis años...
"Cuenta la historia de una joven, Adela, que muere de amor al verse abandonada por su novio que va a casarse con Dolores. Se trata de una poesía de origen culto reciente e individual que ha pasado a un estado de popularización colectiva.
En 1889, Juan Menéndez Pidal publica un poema titulado Lux Aeterna en el Almanaque de la Ilustración Española y en 1901, se conoce la primera noticia de que esa poesía era cantada popularmente (Ramón Menéndez Pidal.
Romancero Hispánico).
Yo recuerdo haberla oído cantar por primera vez a las a mi prima Pili de la Errá y a sus amigas que eran unos años mayor que yo, que entonces tenía menos de seis años...
La pobre Adela.
Yo conocí a dos novios
que se querían, que se querían
Juan le miraba a ella
se sonreía, se sonreía.
Y ella sabía, y ella sabía
que su amiga Dolores
lo entretenía, lo entretenía.
Y un domingo a la tarde
fue a pasear, fue a pasear,
Juan no tenía ganas
con ella hablar, con ella hablar...
Yo conocí a dos novios
que se querían, que se querían
Juan le miraba a ella
se sonreía, se sonreía.
Y ella sabía, y ella sabía
que su amiga Dolores
lo entretenía, lo entretenía.
Y un domingo a la tarde
fue a pasear, fue a pasear,
Juan no tenía ganas
con ella hablar, con ella hablar...
...
¿Qué te pasa Juan
que estás tan triste,
Pues si es que no me quieres,
pues me lo dices, pues me lo dices.
No te lo digo, no te lo digo,
que si te lo dijera
casarme olvido, casarme olvido.
Y ella sabía, y ella sabía,
que su amiga Dolores,
lo pretendí, lo pretendía...
¿Qué te pasa Juan
que estás tan triste,
Pues si es que no me quieres,
pues me lo dices, pues me lo dices.
No te lo digo, no te lo digo,
que si te lo dijera
casarme olvido, casarme olvido.
Y ella sabía, y ella sabía,
que su amiga Dolores,
lo pretendí, lo pretendía...
...
Ella ha caído mala
y sus amigas, fueron a verla
a ver como se hallaba
la pobre Adela, la pobre adela.
A una de sus amigas
ha preguntado, a preguntado,
que si había visto a Juan,
por algún lado, por algún lado.
Y una de sus amigas
l’ha respondido, l´ha respondido:
—Piensa en ponerte buena,
que te lo digo, que te lo digo.
porque "tu" Juan, porque "tu" Juan,
con tu amiga Dolores,
se va a casar, se va a casar.
—Madre cierra la puerta
ven a mi lado, ven a mi lado,
que antes de morir quiero
darte un recado, darte un recado...
Ella ha caído mala
y sus amigas, fueron a verla
a ver como se hallaba
la pobre Adela, la pobre adela.
A una de sus amigas
ha preguntado, a preguntado,
que si había visto a Juan,
por algún lado, por algún lado.
Y una de sus amigas
l’ha respondido, l´ha respondido:
—Piensa en ponerte buena,
que te lo digo, que te lo digo.
porque "tu" Juan, porque "tu" Juan,
con tu amiga Dolores,
se va a casar, se va a casar.
—Madre cierra la puerta
ven a mi lado, ven a mi lado,
que antes de morir quiero
darte un recado, darte un recado...
...
Si viene Juan después de muerta
no le dejes que pase
cierra la puerta, cierra la puerta.
No me lo niegues, no me lo niegues
que a los pies de mi tumba,
llorarás siempre, llorarás siempre.
¿Madre, qué hora es?
—Hija, la una.
—Y a las tres de la tarde
seré difunta.
—No digas eso, no digas eso
que te estás mejorando
dame otro beso, dame otro beso.
—Madre cuando me muera
viste mi cuerpo, viste micuerpo
con aquel traje blanco
que yo recuerdo, que yo recuerdo;
de mi garganta, de mi garganta,
aquel collar de perlas,
que Juan me daba, que Juan me daba...
Si viene Juan después de muerta
no le dejes que pase
cierra la puerta, cierra la puerta.
No me lo niegues, no me lo niegues
que a los pies de mi tumba,
llorarás siempre, llorarás siempre.
¿Madre, qué hora es?
—Hija, la una.
—Y a las tres de la tarde
seré difunta.
—No digas eso, no digas eso
que te estás mejorando
dame otro beso, dame otro beso.
—Madre cuando me muera
viste mi cuerpo, viste micuerpo
con aquel traje blanco
que yo recuerdo, que yo recuerdo;
de mi garganta, de mi garganta,
aquel collar de perlas,
que Juan me daba, que Juan me daba...