Aunque mi amor nunca obtenga el premio de tus besos,
lo mismo he de quererte sin palabras y en secreto.
Como aman los que sufren, los que lloran en silencio,
porque te llevo en el alma como si fueras un sueño.
Benditas sean las horas que me traen tu recuerdo,
cuando a solas, en mi cuarto, sin mirarte yo te veo.
Y ese viaje inalcanzable que se llama pensamiento,
que me sigue a todas partes y me grita que te quiero.
Porque tú me enseñaste a quererte desde lejos,
con los ojos, con el alma, sin palabras y en secreto
lo mismo he de quererte sin palabras y en secreto.
Como aman los que sufren, los que lloran en silencio,
porque te llevo en el alma como si fueras un sueño.
Benditas sean las horas que me traen tu recuerdo,
cuando a solas, en mi cuarto, sin mirarte yo te veo.
Y ese viaje inalcanzable que se llama pensamiento,
que me sigue a todas partes y me grita que te quiero.
Porque tú me enseñaste a quererte desde lejos,
con los ojos, con el alma, sin palabras y en secreto
¡Qué bonita esa poesía Castilleja!
Esta, o alguna parecida a esta, me la dicen susurrándomela al oído cuando tenía 15 o 16 agostos, y "de seguro que me muero" Jajajajajjajaaja.
Mira, aquí te dejo yo otra, que no sé quién es el autor o la autora; tampoco lo sabe "mi tío Google", ¡qué ya es decir! Jajajajajaja
No es tu mirada, donde el fuego brilla
que va disuelto por tu sangre loca,
la causa que a gozarte me provoca
y ante tu carne expléndida me humilla;
no es pliegue que forman en su orilla,
al reír, los extremos de tu boca,
ni el vello suave que tus sienes toca
y se encrespa al rozar con tu mejilla.
Es tu nariz, de línea descuidada,
de corte audaz, de artístico remate,
que agitas al sentir las oleadas
de la pasión, como el caballo bate
su rojo ollar de fosas dilatadas
al aspirar el humo del combate.
Esta, o alguna parecida a esta, me la dicen susurrándomela al oído cuando tenía 15 o 16 agostos, y "de seguro que me muero" Jajajajajjajaaja.
Mira, aquí te dejo yo otra, que no sé quién es el autor o la autora; tampoco lo sabe "mi tío Google", ¡qué ya es decir! Jajajajajaja
No es tu mirada, donde el fuego brilla
que va disuelto por tu sangre loca,
la causa que a gozarte me provoca
y ante tu carne expléndida me humilla;
no es pliegue que forman en su orilla,
al reír, los extremos de tu boca,
ni el vello suave que tus sienes toca
y se encrespa al rozar con tu mejilla.
Es tu nariz, de línea descuidada,
de corte audaz, de artístico remate,
que agitas al sentir las oleadas
de la pasión, como el caballo bate
su rojo ollar de fosas dilatadas
al aspirar el humo del combate.
CASTILLEJA, a ver si te gusta esto. (Jejejejejejejjeje)
Pepe, aprovechando un día
cierta feliz coyuntura,
dió un asalto a su Luisilla
de esos en que "no hay tu tía".
Y Luisa, atenta a su recato,
por ahuyentar a Pepito,
decía:- ¡Pepeeeeeeeeeee, quégritoooo!...
Y luego: - Ay, Pepeeeeeeee, qué grato!...
Ya nos dirás si fue así, o varió mucho la cosa. Jijijijijijijijijjjjjjj
Pepe, aprovechando un día
cierta feliz coyuntura,
dió un asalto a su Luisilla
de esos en que "no hay tu tía".
Y Luisa, atenta a su recato,
por ahuyentar a Pepito,
decía:- ¡Pepeeeeeeeeeee, quégritoooo!...
Y luego: - Ay, Pepeeeeeeee, qué grato!...
Ya nos dirás si fue así, o varió mucho la cosa. Jijijijijijijijijjjjjjj