MÉDICO DE TODOS.
Una vez mi marido y yo fuimos a visitar el Parque de una ciudad, y nos detuvimos a mirar un viejo abeto gigante, retorcido e inclinado. Cerca había un padre con su hija, y sin querer escuchamos su conversación. La niña le dijo al padre:
-Papi, ¡a ese árbol le hace falta un ajuste!
El hombre nos miró, se encogió de hombros y nos dijo:
-Es que soy quiropráctico...
Una vez mi marido y yo fuimos a visitar el Parque de una ciudad, y nos detuvimos a mirar un viejo abeto gigante, retorcido e inclinado. Cerca había un padre con su hija, y sin querer escuchamos su conversación. La niña le dijo al padre:
-Papi, ¡a ese árbol le hace falta un ajuste!
El hombre nos miró, se encogió de hombros y nos dijo:
-Es que soy quiropráctico...