¿Recordáis aquella publicidad que decía: "... Y de postre flan de huevo. ¡De postre Flan Dhul.?
Bueno pues yo no digo lo del flan, pero si digo que, de postre, tenemos, o mejor dicho, teníamos estas "pequeñas, pero matonas" torrijas que, tanto insistieron en aquello de "Cómeme, cómeme" que al final nos las comimos sin dejar "ni miga ni totera". ¡Y qué ricas..., Madre del Amor Hermoso...! Suerte que Semana Santa sólo llega una vez al año, porque si no... ¡Vaya zaragata que íbamos a líar echando de nuestro lado a los kilos, que se nos pegan al cuerpo como si fuesen ventosas. Aunque mirándolo bien, ¿quién nos impide darle un gusto al cuerpo? Cuesta tan barato, que incitan a hacerlo. Besetes y buen Sábado.
Bueno pues yo no digo lo del flan, pero si digo que, de postre, tenemos, o mejor dicho, teníamos estas "pequeñas, pero matonas" torrijas que, tanto insistieron en aquello de "Cómeme, cómeme" que al final nos las comimos sin dejar "ni miga ni totera". ¡Y qué ricas..., Madre del Amor Hermoso...! Suerte que Semana Santa sólo llega una vez al año, porque si no... ¡Vaya zaragata que íbamos a líar echando de nuestro lado a los kilos, que se nos pegan al cuerpo como si fuesen ventosas. Aunque mirándolo bien, ¿quién nos impide darle un gusto al cuerpo? Cuesta tan barato, que incitan a hacerlo. Besetes y buen Sábado.