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El sentido de llevar las riendas, es una prueba de fuego del éxito. El optimista siente que domina su propia vida. Si algo sale mal actúa con rapidez y busca soluciones, elaborando un nuevo plan de acción y pidiendo consejo...
El sentido de llevar las riendas, es una prueba de fuego del éxito. El optimista siente que domina su propia vida. Si algo sale mal actúa con rapidez y busca soluciones, elaborando un nuevo plan de acción y pidiendo consejo...
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El pesimista se siente juguete del destino y procede con lentitud. No pide consejo; da por sentado que no puede hacerse nada al respecto.
Los optimistas pueden pensar que valen más de lo que indican los hechos... y a veces, eso es lo que los conserva vivos...
El pesimista se siente juguete del destino y procede con lentitud. No pide consejo; da por sentado que no puede hacerse nada al respecto.
Los optimistas pueden pensar que valen más de lo que indican los hechos... y a veces, eso es lo que los conserva vivos...
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Muchos estudios indican que la sensación de impotencia del pesimista socava las defensas naturales del organismo, el sistema de inmunidad; también se ha descubierto que los pesimistas, llega un momento en que no se cuidad bien. Como se sienten pasivos e incapaces de esquivar los golpes de la vida, están seguros de tener mala salud y otros infortunios, hagan lo que hagan...
Muchos estudios indican que la sensación de impotencia del pesimista socava las defensas naturales del organismo, el sistema de inmunidad; también se ha descubierto que los pesimistas, llega un momento en que no se cuidad bien. Como se sienten pasivos e incapaces de esquivar los golpes de la vida, están seguros de tener mala salud y otros infortunios, hagan lo que hagan...
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Come cualquier cosa, evita el ejercicio, desatiende las indicaciones del médico y se toma "otro trago".
La mayoría de la gente somos una mezcla de optimismo y pesimismo, pero se suele inclinar por una u otra dirección. Es una pauta de pensamiento que se aprende "en el regazo materno"; brota de millares de advertencias de peligro, demasiado "Cuidado con eso" "Eso no", pueden hacer que un niño se sienta inepto, temeroso y... pesimista...
Come cualquier cosa, evita el ejercicio, desatiende las indicaciones del médico y se toma "otro trago".
La mayoría de la gente somos una mezcla de optimismo y pesimismo, pero se suele inclinar por una u otra dirección. Es una pauta de pensamiento que se aprende "en el regazo materno"; brota de millares de advertencias de peligro, demasiado "Cuidado con eso" "Eso no", pueden hacer que un niño se sienta inepto, temeroso y... pesimista...
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Al crecer, los niiños conocen pequeños triunfos, tales como aprender a atarse los cordones de las zapatillas. Los padres pueden ayudar a que estos triunfos produzcan la sensación de haber dominado algo, y esto engendra optimismo.
El pesimismo es un hábito difícil de romper... pero puede lograrse.
Al crecer, los niiños conocen pequeños triunfos, tales como aprender a atarse los cordones de las zapatillas. Los padres pueden ayudar a que estos triunfos produzcan la sensación de haber dominado algo, y esto engendra optimismo.
El pesimismo es un hábito difícil de romper... pero puede lograrse.