EL DEMONIO. (Poema oriental) Traducción de J. Romero de Tejada.
"Una ángel caído, un demonio lleno de dolor, volaba sobre nuestra tierra pecadora. Los recuerdos de días mejores se agolpaban delante de él, de aquellos días en que, puro querubín, brillaba en la mansión de la luz, cuando los cometas errantes gustaban de cambiar con él benévolas y graciosas sonrisas;...
"Una ángel caído, un demonio lleno de dolor, volaba sobre nuestra tierra pecadora. Los recuerdos de días mejores se agolpaban delante de él, de aquellos días en que, puro querubín, brillaba en la mansión de la luz, cuando los cometas errantes gustaban de cambiar con él benévolas y graciosas sonrisas;...
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Cuando en medio de las tinieblas eternas, ávido de saber, seguía a través de los espcios las caravanas nómadas de los astros abandonados; cuando finalmente, feliz primer nacido de la creación, creía y amaba...
Cuando en medio de las tinieblas eternas, ávido de saber, seguía a través de los espcios las caravanas nómadas de los astros abandonados; cuando finalmente, feliz primer nacido de la creación, creía y amaba...
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Entonces no conocía ni el mal ni la duda y una monótona y larga serie de siglos infecundos aún no habían perturbado su razón... ¡Y todavía los recordaba! Pero ya no era lo bastante poderoso para acordarse de todo"
Entonces no conocía ni el mal ni la duda y una monótona y larga serie de siglos infecundos aún no habían perturbado su razón... ¡Y todavía los recordaba! Pero ya no era lo bastante poderoso para acordarse de todo"