Hace ya muchos años, Marcial, el célebre epigramista hispanoromano, escribió:
Luce Calla dorada cabellera
Que Calla jura es suya, y jura cierto.
Bien suya que es, así nadie creyera,
Pues dónde la compró y he descubierto.
Luce Calla dorada cabellera
Que Calla jura es suya, y jura cierto.
Bien suya que es, así nadie creyera,
Pues dónde la compró y he descubierto.