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Como puerto, Oporto siempre ha estado amenazado de peligros, como la maldición de la arena y, lo que es peor, las inundaciones que repetidamente se precipiatn por los desfiladeros. Allá por los años 60, el Duero se cerró a todas las embarcaciones, con excepción de jábegas pescadoras y botes pequeños...
Como puerto, Oporto siempre ha estado amenazado de peligros, como la maldición de la arena y, lo que es peor, las inundaciones que repetidamente se precipiatn por los desfiladeros. Allá por los años 60, el Duero se cerró a todas las embarcaciones, con excepción de jábegas pescadoras y botes pequeños...
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Para los habitantes de esta capital norteña, no hay confusión alguna sobre los méltiples Oportos. La ciudad y su ciudad aledaña forman la zona industrial más grande y más atareada de Portugal. Barcos, productos textiles, madera, equipo eléctrico, metalistería, muebles, agricultura, vinos de mesa, entre los que destaca el "vinho verde" (vino verde tierno), así como el oporto, equivalían a casi el 60 por ciento de la economía de Portugal...
Para los habitantes de esta capital norteña, no hay confusión alguna sobre los méltiples Oportos. La ciudad y su ciudad aledaña forman la zona industrial más grande y más atareada de Portugal. Barcos, productos textiles, madera, equipo eléctrico, metalistería, muebles, agricultura, vinos de mesa, entre los que destaca el "vinho verde" (vino verde tierno), así como el oporto, equivalían a casi el 60 por ciento de la economía de Portugal...
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Cuando llegamos era una ciudad de techos rojos bamboleantes, buenas librerías, cafés atestados, palacios: la vistosa Bolsa, el preciosos Freixo, Era una ciudad de escalones... Ascendimos a la Torre de los Clérigos y perdimos la cuenta. Oímos risas, no lamentos. Ni siquiera en los barrios pobres, donde en forma de terrazas las familias numerosas se apretujaban en casas diminutas... y tendían la ropa lavada como si fueran banderas...
Cuando llegamos era una ciudad de techos rojos bamboleantes, buenas librerías, cafés atestados, palacios: la vistosa Bolsa, el preciosos Freixo, Era una ciudad de escalones... Ascendimos a la Torre de los Clérigos y perdimos la cuenta. Oímos risas, no lamentos. Ni siquiera en los barrios pobres, donde en forma de terrazas las familias numerosas se apretujaban en casas diminutas... y tendían la ropa lavada como si fueran banderas...
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Había tres puentes sobre los últimos desfiladeros del Duero en Oporto. Dom Luís era uno de dos arcos de encaje metálico. Otro, Doña María, se terminó de construir el año 1877, y fue diseñado por Eiffel antes de hacer su torre de París, todavía dejaba pasar trenes. Y el tercero, era el Ponte Da Arrábida, que por aquellos años estaba muy transitado, por lo cual se estaba construyendo otro puente que sirviese de parapeto...
Había tres puentes sobre los últimos desfiladeros del Duero en Oporto. Dom Luís era uno de dos arcos de encaje metálico. Otro, Doña María, se terminó de construir el año 1877, y fue diseñado por Eiffel antes de hacer su torre de París, todavía dejaba pasar trenes. Y el tercero, era el Ponte Da Arrábida, que por aquellos años estaba muy transitado, por lo cual se estaba construyendo otro puente que sirviese de parapeto...
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Bajo los puentes, se desarrollaba por entonces un plan aún más ambicioso para que el río fuese navegable. El Duero, debido a su tumultuoso paso y pronunciada caída, -201 metros en los 195 kilómetros de su curso por Portugal- tenía muchas ventajas para la hidroelectricidad, y ninguna, hasta hacía poco tiempo, para la navegación...
Bajo los puentes, se desarrollaba por entonces un plan aún más ambicioso para que el río fuese navegable. El Duero, debido a su tumultuoso paso y pronunciada caída, -201 metros en los 195 kilómetros de su curso por Portugal- tenía muchas ventajas para la hidroelectricidad, y ninguna, hasta hacía poco tiempo, para la navegación...
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Este había sido un tema de muchas controversias, que se habían debatido furiosamente, hasta que al final se tomó la decisión de hacer del Duero un río abierto y navegable hasta la frontera...
Este había sido un tema de muchas controversias, que se habían debatido furiosamente, hasta que al final se tomó la decisión de hacer del Duero un río abierto y navegable hasta la frontera...
