Jajajajajajjaja Mila. Pareces Tarradellas cuando llegó de nuevo a
Barcelona, pero en versión castellana.
Ahora entiendo por qué esta Luisita hace días que no nos deja ni un triste chiste, que si fuese triste ya no sería éso. Jejejejejeje
Pienso que no ha dicho nada de su viaje para que no le encargara una ensaimada mayorquina, ¿no crees?