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ALCONCHEL DE LA ESTRELLA: ¡Hay qué ver como se adelantan las ciencias...! Y pensar...

LA GACETA INT.

"Curarse con el propio plasma, lo último en regeneración de tejidos
A. C.
Desde el Rey a los deportistas de élite han utilizado esta novedosa técnica de última generación creada por científicos españoles...

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Cuando el próximo 3 marzo el Rey sea intervenido de su hernia discal, no será a cargo del doctor Villamor, que sí se ha ocupado del paciente en sus cuatro últimas operaciones. Fue él quien, en septiembre de 2011, cuando Don Juan Carlos se operó del tendón de Aquiles, decidió utilizar una tecnología de última generación, capaz de acelerar la regeneración de los tejidos dañados, que iba a permitir una recuperación más rápida...

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Lo que utilizó el doctor Villamor se llama plasma rico en factores de crecimiento, obtenido a partir de sangre del propio paciente, sometida a centrifugación, despojada de glóbulos blancos y rojos, y en la que se dejan sólo las plaquetas a una concentración determinada...

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Con la aplicación de este concentrado –mediante microinyecciones–, se consigue imitar y acelerar hasta en un 40% los mecanismos fisiológicos de reparación que se ponen en marcha espontáneamente en todos los tejidos tras una lesión, ya sea causada por un tratamiento quirúrgico o una enfermedad. De este modo, se logra regenerar el tejido destruido o deteriorado y en mucho menos tiempo que con los tratamientos tradicionales...

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Al tratarse de un tratamiento autólogo, es decir, que al paciente se le aplica su propia sangre, no ha desarrollado hasta el momento ningún efecto secundario ni reacción alérgica, pese a que más de medio millón de personas han recibido este tratamiento...

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El plasma rico en factores de crecimiento es una tecnología desarrollada y patentada por un equipo de científicos españoles de BTI Biotechnology Industry, al frente del que se encuentra el médico estomatólogo alavés Eduardo Anitua, conocido por ser pionero en el desarrollo de técnicas en el área de la bio-implantología y biorregeneración, y tiene en su haber numerosas patentes relacionadas con el método de extracción y utilización de plasma rico en factores de crecimiento...

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Porque, además de en casos como el del Rey, el uso terapéuico de esta tecnología se extiende a otras especialidades médicas como la traumatología, la dermatología, la oftalmología, cirugía vascular, estética o cualquier campo en el que se pueda aplicar la medicina regenerativa.
“Por ejemplo, es muy útil en los huesos maxilares. Un paciente al que se le haya practicado una extracción de una pieza denopinióntal y haya perdido hueso, se le llena la cavidad con plasma rico en factores de crecimiento, con sus propias proteínas, y la regeneración no sólo se acelera, sino que es más eficaz y predecible, y no tiene ningún efecto secundario”, señala el doctor Anitua...

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Uno de los campos en los que más éxito está teniendo es en la medicina deportiva, y especialmente en las lesiones de tendones. La lista de pacientes ilustres junto al Rey cuenta con otros nombres como el de Rafa Nadal o futbolistas de élite como Xavi Hernández. “Los médicos deportivos refieren que la recuperación se consigue en la mitad de tiempo, y eso es algo fundamental si tenemos en cuenta que hablamos de jugadores de baloncesto y fútbol de primera división. Y lo más importante es que no había recaídas”, añade Anitua...

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El mismo día de la intervención se realiza una extracción de una pequeña cantidad de sangre que oscila entre los 20 y los 40 centímetros cúbicos, se somete al centrifugado y, con inmediatez, se utiliza para el injerto...

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Este tratamiento se revela muy útil para la artrosis de rodilla. “Ya hay tres ensayos clínicos de equipos diferentes que han visto que en pacientes en fase avanzada tratados con plasma rico en factores de crecimiento, disminuye el dolor y la impotencia funcional a menos de la mitad y, en el 50% de los pacientes, o bien desaparecen o los síntomas mejoran de manera muy acusada”, añade el experto. La introducción del concentrado mejora el entorno biológico en el que se desarrollan las células de los tejidos de esta articulación. Lesiones corneales, quemaduras, úlceras diabéticas... La lista de aplicaciones es larga...

¡Hay qué ver como se adelantan las ciencias...! Y pensar que hace pocos años aún nos podíamos morir de un triste "cólico miserere..." ¡Ay coñe...!, qué época más maravillosa nos ha tocado vivir, si no fuese por algunos políticos toca-gaitas...