¡Este sí que era tontón! A este obrero de la construcción le podíamos cantar aquella canción de Lolita Garrido, que no sé si recordarás.
Eres tonto, muchacho, tú eres tonto
y en tu casa lo tienen que saber,
porque aquí estamos hartos de saberlo
que eres tonto y qué le vas a hacer.
Eres tonto, muchacho, tú eres tonto,
no comprendes ni quieres comprender
a las chicas que tanto te enamoran,
eres tonto y qué le vas a hacer.
Déjate ya de tanta tontería
y no presumas de ser tan genial,
olvídate de tanta bobería
y a ver si te haces un hombre cabal.
Eres tonto, muchacho, tú eres tonto,
y aunque a veces te portes hasta bien,
es preciso que olvides tus manías,
eres tonto y qué le vas a hacer.
Eres tonto, y no hay nada que hacer.
Eres tonto, muchacho, tú eres tonto
y en tu casa lo tienen que saber,
porque aquí estamos hartos de saberlo
que eres tonto y qué le vas a hacer.
Eres tonto, muchacho, tú eres tonto,
no comprendes ni quieres comprender
a las chicas que tanto te enamoran,
eres tonto y qué le vas a hacer.
Déjate ya de tanta tontería
y no presumas de ser tan genial,
olvídate de tanta bobería
y a ver si te haces un hombre cabal.
Eres tonto, muchacho, tú eres tonto,
y aunque a veces te portes hasta bien,
es preciso que olvides tus manías,
eres tonto y qué le vas a hacer.
Eres tonto, y no hay nada que hacer.