ALCONCHEL DE LA ESTRELLA: ......

ÁRBOLES MADRILEÑOS.

Allá por los años 70 y aunque Madrid hacía, y hace gala, de muchos viejos palacios y museos, ninguna de las guías urbanas mencionaba a dos de los centenarios más venerables de la ciudad...

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Estoy hablando de un ciprés calvo (Taxodium distichum) de unos doscientos años de edad que se encontraba en el parterre de los jardines del Retiro, cerca de la calle de Alfonso XII, y un plátano (Platanus orientalis) de 180 años aproximadamente que estaba -no sé si aún estará-, a la entrada del Paseo de la Bombilla...

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Ambos debieron ser plantados durante el reinado de Carlos III, en la campaña que éste organizó para hermosear la capital de la nación, y permanecieron desde entonces como mudos testigos de su turbulenta vida...

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En 1812, durante aquel terrible año del hambre que sufrió Madrid además del fragor de los cañones del ejército invasor de Napoleón, tal vez sus hambrientos ciudadanos llegaran al extremo de comerles las hojas...

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Durante nuestra guerra civil, en pleno siglo XX, los dos árboles recibieron tal vez algunos trozos de metralla en los troncos y arrugaron sus hojas para defenderse del calor de los cercanos incendios...

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Después de tan larga vida, poco puede tardar ya la hora, si es que no ha llegado ya, en que uno de estos veteranos, el plátano, se hermane con el polvo de la tierra, pero hasta que ese momento llegue no necesita más cuidados que cualquier otro árbol de los parques de Madrid para retoñar y florecer cada primavera...
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
-Sentada bajo un hermano de esos árboles, supe que mi niñez había terminado y que a partir de aquel momento la vería únicamente en la distancia, como veían la suya las personas mayores. La certidumbre de esa triste realidad estuvo a punto de hacerme llorar. Sentí por primera vez la más amarga de las emociones del mundo de los adultos: el dolor por el paso irrevocable de una parte de la propia existencia...
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En los años 70 había siete metros cuadrados de parque por cada habitante de Madrid, comparados con uno en París, nueve en Londres y veinticinco en Viena. Los casi tres millones de habitantes de Madrid podían disfrutar también de unos trescientos mil árboles que había plantados a lo largo de las calles de la ciudad...