LAS ARRAS DE BODA
El diccionario de la Real Academia Española dice de las arras:
- Cosa que se da como prenda o señal en algún contrato o concierto.
- Conjunto de las trece monedas que, al celebrarse el matrimonio religioso, sirven como símbolo de entrega, pasando de las manos del desposado a las de la desposada y viceversa.
La palabra procede del latín “arrhae”, su equivalente en lengua hebrea, arrab, significa prometer.
La antigua tradición se incorpora al rito católico en las ceremonias de las bodas religiosas como símbolo de los bienes terrenales que los novios van a compartir. Son trece monedas de oro o de plata que el sacerdote bendice y el novio entrega a la novia pronunciando un voto y esta se las vuelve a entregar con las mismas palabras.
Antiguamente era solo el novio quien las ofrecía, representando que le permitía a su esposa compartir sus riquezas. Tenía también la función de actuar como señal o compensación en caso de incumplimiento. En época medieval se refrendaba la entrega simbólica del patrimonio con un documento por escrito dónde se detallaban las propiedades entregadas y que se llama Carta de Arras.
Las trece arras de boda
Las arras son de oro o plata, pero todas del mismo metal, para acentuar el simbolismo de las riquezas de los bienes presentes y futuros. Al estar hechas de un metal precioso se une el valor sentimental al real y son un objeto que se transmite al primer hijo que se case, y así sucesivamente.
El número trece en este caso representa la buena suerte.
En este punto se contemplan distintas explicaciones: desde la representación de Jesús y sus Apóstoles, las riquezas de los doce meses del año más uno que se entrega a los pobres o el recuerdo de las monedas pagadas a Judas.
Cesta de presentación de las arras
Se utilizan tanto en ceremonias religiosas como civiles.
Las llevan los “niños de arras”, los pajes de la novia o el padrino de boda.
La presentación de las arras se realiza colocándolas sobre un cojín o en una cesta decorada con lazos y puntillas.
El oro o la plata aumentan su valor con el tiempo, del mismo modo se representa cómo se refuerza el compromiso entre los contrayentes y se atrae la prosperidad.
El diccionario de la Real Academia Española dice de las arras:
- Cosa que se da como prenda o señal en algún contrato o concierto.
- Conjunto de las trece monedas que, al celebrarse el matrimonio religioso, sirven como símbolo de entrega, pasando de las manos del desposado a las de la desposada y viceversa.
La palabra procede del latín “arrhae”, su equivalente en lengua hebrea, arrab, significa prometer.
La antigua tradición se incorpora al rito católico en las ceremonias de las bodas religiosas como símbolo de los bienes terrenales que los novios van a compartir. Son trece monedas de oro o de plata que el sacerdote bendice y el novio entrega a la novia pronunciando un voto y esta se las vuelve a entregar con las mismas palabras.
Antiguamente era solo el novio quien las ofrecía, representando que le permitía a su esposa compartir sus riquezas. Tenía también la función de actuar como señal o compensación en caso de incumplimiento. En época medieval se refrendaba la entrega simbólica del patrimonio con un documento por escrito dónde se detallaban las propiedades entregadas y que se llama Carta de Arras.
Las trece arras de boda
Las arras son de oro o plata, pero todas del mismo metal, para acentuar el simbolismo de las riquezas de los bienes presentes y futuros. Al estar hechas de un metal precioso se une el valor sentimental al real y son un objeto que se transmite al primer hijo que se case, y así sucesivamente.
El número trece en este caso representa la buena suerte.
En este punto se contemplan distintas explicaciones: desde la representación de Jesús y sus Apóstoles, las riquezas de los doce meses del año más uno que se entrega a los pobres o el recuerdo de las monedas pagadas a Judas.
Cesta de presentación de las arras
Se utilizan tanto en ceremonias religiosas como civiles.
Las llevan los “niños de arras”, los pajes de la novia o el padrino de boda.
La presentación de las arras se realiza colocándolas sobre un cojín o en una cesta decorada con lazos y puntillas.
El oro o la plata aumentan su valor con el tiempo, del mismo modo se representa cómo se refuerza el compromiso entre los contrayentes y se atrae la prosperidad.