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Y la creencia en los ángeles guardianes se complementa con la esperanza -expresada en la lápidas enmohecidas de tantas tumbas- de que los ángeles conducirán nuestra alma al Paraíso...
Y la creencia en los ángeles guardianes se complementa con la esperanza -expresada en la lápidas enmohecidas de tantas tumbas- de que los ángeles conducirán nuestra alma al Paraíso...
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En las tradiciones hebreas, los ángeles carecían de alas. En su sueño, Jacob vió una escalera que llegaba hasta el cielo, por la cual subían y bajaban los ángeles. En Oriente se conocían desde tiempo inmemorial criaturas aladas, a veces con rostro humano. En Babilonia, guardaban las puertas de templos y palacios efigies de piedra que representaban a esas criaturas; quizá los hebreos hayan experimentado la influencia de esa magia alada...
En las tradiciones hebreas, los ángeles carecían de alas. En su sueño, Jacob vió una escalera que llegaba hasta el cielo, por la cual subían y bajaban los ángeles. En Oriente se conocían desde tiempo inmemorial criaturas aladas, a veces con rostro humano. En Babilonia, guardaban las puertas de templos y palacios efigies de piedra que representaban a esas criaturas; quizá los hebreos hayan experimentado la influencia de esa magia alada...
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En la portentosa visión de Isaías, el profeta contempla unos seres con tres pares de alas, que invocan:" ¡santo, Santo, Santo, es el Señor Dios de los ejércitos!". A estos eres se les conoce como serafines: "los que arden"...
En la portentosa visión de Isaías, el profeta contempla unos seres con tres pares de alas, que invocan:" ¡santo, Santo, Santo, es el Señor Dios de los ejércitos!". A estos eres se les conoce como serafines: "los que arden"...
