¡Qué cosas tenía esta Española Antigua...! Mira que subir en una bicicleta, a su edad, y no saber frenarla... Claro que, yo no andaba muy lejos de ella, porque como ya os dije hace tiempo, la primera vez que subí en bicicleta me fui directa, y sin frenar, a aterrizar a la cuneta de las Columnas; esto cuando era sólo una cría, pero, con unos cuantos años más, y habiendo cambiado ya mi estado civil, me subí en una mobilette que tenía mi marido en aquellos tiempos, y por no saber frenar, no me tiré contra el césped como Española Antigua, sino que me fui directa contra una "paer" (pared, para que lo entendáis)...
Nos estamos "metiendo" aquí con las bicicletas como si éstas fuesen, o hubiesen sido "las malas de la película", y realmente los que éramos malos, malísimos, éramos nosotros, que no sabíamos conducir un artilugio tan fácil de manejar.
En cuanto a la bondad de las bicicletas, hemos de decir que, antes de la "salida" al mercado del 600, la bicicleta fue un "gran medio de locomoción" en aquellos años, después del borrico. Agricultores, albañiles, peones, afiladores, peones camineros, -los pastores la usaban menos-, la solían utilizar con una especie de "aguarones" colocado destrás del sillín para llevar la merienda, cantimplora con agua, u otras cosas de utilidad. Si se llevaba "copiloto", este se podía sentar en el soporte, atrás, o bien delante, en la barra de la bicicleta y de lado, como las señoritas... ¡Ah!, y si un chico conseguía que "la chica de sus sueños" subiera en su bicicleta mientras él conducía, sentada delante y de lado en la barra, podéis estar seguros que aunque no tuviese tiempo nada más que para conducir y mirar de no pegarsen una "costalá", iba en su bici "más tieso que un ajo", y más contento que un tonto con un lápiz...
Bueno guapos, ya diréis algo vosotros sobre las bicicletas. Mientras tanto, y por si Española Antigua nos lee, que sepa que aquí le dejo un beso y un abrazo para que lo reparta con su "marindongo", de esta que lo es: Milagros
En cuanto a la bondad de las bicicletas, hemos de decir que, antes de la "salida" al mercado del 600, la bicicleta fue un "gran medio de locomoción" en aquellos años, después del borrico. Agricultores, albañiles, peones, afiladores, peones camineros, -los pastores la usaban menos-, la solían utilizar con una especie de "aguarones" colocado destrás del sillín para llevar la merienda, cantimplora con agua, u otras cosas de utilidad. Si se llevaba "copiloto", este se podía sentar en el soporte, atrás, o bien delante, en la barra de la bicicleta y de lado, como las señoritas... ¡Ah!, y si un chico conseguía que "la chica de sus sueños" subiera en su bicicleta mientras él conducía, sentada delante y de lado en la barra, podéis estar seguros que aunque no tuviese tiempo nada más que para conducir y mirar de no pegarsen una "costalá", iba en su bici "más tieso que un ajo", y más contento que un tonto con un lápiz...
Bueno guapos, ya diréis algo vosotros sobre las bicicletas. Mientras tanto, y por si Española Antigua nos lee, que sepa que aquí le dejo un beso y un abrazo para que lo reparta con su "marindongo", de esta que lo es: Milagros