ALCONCHEL DE LA ESTRELLA: ¡Arranar, no, hermosonaaaaaaaaa! Arrancar, arrancar......

Algunos de aquellos jóvenes de los que hemos llamado luminosos tiempos, recibieron miradas insinuantes de guapas personas, no escasas sonrisas rebosantes de promesas y hasta un par de besos robados, así como un sinnúmero de promesas de amistad capaces de arranar lágrimas a cualquiera.
Alguno no se dejó atrapar en las redes de ninguna mujer, tal vez porque presentía que convertirse en el esclavo de una belleza llevaba aparejado una serie de inconvenientes y preocupaciones.

¡Arranar, no, hermosonaaaaaaaaa! Arrancar, arrancar... hacer llorar, hacer brotar, hacer salir... (pueden ser lágrimas, perlas, etc. etc.) ¡Nena, qué tontona eres! Jajajajajajajaja