...
-Cría cuervos y te sacarán los ojos.
Advertencia que se hace a uno para que tenga cuidado con los beneficios que hace a otra persona por ser de suyo ingrata o desagradecida. Se aplica de ordinario a la persona que se ha mostrado ya ingrata con uno, si es ésta la que relata los hechos.
-Cría cuervos y te sacarán los ojos.
Advertencia que se hace a uno para que tenga cuidado con los beneficios que hace a otra persona por ser de suyo ingrata o desagradecida. Se aplica de ordinario a la persona que se ha mostrado ya ingrata con uno, si es ésta la que relata los hechos.
...
-Quien desea el mal de su vecino, el suyo le viene de camino.
Critica los malos deseos y advierte que a menudo lo que se desea a los demás nos sucede a nosotros.
-Quien desea el mal de su vecino, el suyo le viene de camino.
Critica los malos deseos y advierte que a menudo lo que se desea a los demás nos sucede a nosotros.
...
El que hace un cesto hace ciento.
Advertencia que se hace por aquel que cayó una vez en una falta, indicando con ello, que la puerta ya está abierta para otras sucesivas y que se debe desconfiar.
El que hace un cesto hace ciento.
Advertencia que se hace por aquel que cayó una vez en una falta, indicando con ello, que la puerta ya está abierta para otras sucesivas y que se debe desconfiar.
...
Quien dice lo que quiere, oye lo que no quiere.
Reprende al que habla sin reflexión, a la vez que enseña el peligro a que se expone de oír frases injuriosas u ofensivas.
Quien dice lo que quiere, oye lo que no quiere.
Reprende al que habla sin reflexión, a la vez que enseña el peligro a que se expone de oír frases injuriosas u ofensivas.
...
-Quien con su mayor burló, primero rió y después lloró.
Las burlas con los superiores no deben tomarse a la ligera, pues es fácil que la risa se convierta en llanto por la revancha que pueden tomar aquéllos al verse desairados o puestos en ridículo.
-Quien con su mayor burló, primero rió y después lloró.
Las burlas con los superiores no deben tomarse a la ligera, pues es fácil que la risa se convierta en llanto por la revancha que pueden tomar aquéllos al verse desairados o puestos en ridículo.
