¡Qué manía!, Siempre llamándome para comer, y a la hora de la cena nadie se acuerda de que son las nueve y media, es decir, dos quarts de deu en catalán, y nadie me llama para cenar. ¡Poca hambre deben tener, vive Dios! Sobre todo "el chato" Jejejejejejejeee