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-Los azotes que los padre dan a sus hijos, honran; y los del verdugo, afrentan.
Quiere decir que el castigo de los padres contribuye a la educación de los hijos, pero el impuesto por la ley afrenta, porque es señal de haber cometido un delito.
-Los azotes que los padre dan a sus hijos, honran; y los del verdugo, afrentan.
Quiere decir que el castigo de los padres contribuye a la educación de los hijos, pero el impuesto por la ley afrenta, porque es señal de haber cometido un delito.