LA GACETA INT.
"EL BEBÉ SE LLAMARÁ FRANCISCO
Una mujer no aborta y el Papa bautizará al niño
4 COMENTARIOS J. T.
Escribió una carta al Papa contándole su historia y asegurándole que tendría al bebé; Francisco se ofreció para bautizar al pequeño.
El teléfono sonó en casa y Anna Romano fue a contestar la que iba a ser la conversación más importante de su vida. Al otro lado del teléfono estaba el Papa Francisco, a quien hacía unos meses le había escrito una carta sin apenas esperanzas de recibir respuesta. “Esta llamada de pocos minutos cambió mi vida. El Papa me llamó y me dijo que había tenido mucho valor y había sido muy fuerte por haber decidido tener a mi hijo incluso después de haber sido abandonada por su padre. Y me ha prometido que lo bautizará personalmente”, reconoce Anna...
"EL BEBÉ SE LLAMARÁ FRANCISCO
Una mujer no aborta y el Papa bautizará al niño
4 COMENTARIOS J. T.
Escribió una carta al Papa contándole su historia y asegurándole que tendría al bebé; Francisco se ofreció para bautizar al pequeño.
El teléfono sonó en casa y Anna Romano fue a contestar la que iba a ser la conversación más importante de su vida. Al otro lado del teléfono estaba el Papa Francisco, a quien hacía unos meses le había escrito una carta sin apenas esperanzas de recibir respuesta. “Esta llamada de pocos minutos cambió mi vida. El Papa me llamó y me dijo que había tenido mucho valor y había sido muy fuerte por haber decidido tener a mi hijo incluso después de haber sido abandonada por su padre. Y me ha prometido que lo bautizará personalmente”, reconoce Anna...
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Desde luego, la llamada del Papa Francisco fue providencial porque la joven Anna, de 35 años y natural de Roma, estuvo a punto de abortar después de que su pareja la abandonara. Lo cierto es que Anna se había llevado un mazazo tremendo cuando se enteró de que su novio en realidad estaba casado y tenía un hijo. Ella sólo pudo enterarse de la farsa cuando le dijo a su pareja que estaba embarazada. La reacción del novio fue aún peor que enterarse de la verdad porque además de abandonarla le pidió que abortara sin contemplaciones, ya que no estaba dispuesto a hacerse cargo del niño.
Engañada y abandonada, Anna no estaba en las mejores circunstancias para tomar una decisión, aunque reconoce que el solo hecho de perder el hijo le provocaba auténticas pesadillas. “En ese momento me sentí la persona más infeliz del mundo”, reconoce....
Desde luego, la llamada del Papa Francisco fue providencial porque la joven Anna, de 35 años y natural de Roma, estuvo a punto de abortar después de que su pareja la abandonara. Lo cierto es que Anna se había llevado un mazazo tremendo cuando se enteró de que su novio en realidad estaba casado y tenía un hijo. Ella sólo pudo enterarse de la farsa cuando le dijo a su pareja que estaba embarazada. La reacción del novio fue aún peor que enterarse de la verdad porque además de abandonarla le pidió que abortara sin contemplaciones, ya que no estaba dispuesto a hacerse cargo del niño.
Engañada y abandonada, Anna no estaba en las mejores circunstancias para tomar una decisión, aunque reconoce que el solo hecho de perder el hijo le provocaba auténticas pesadillas. “En ese momento me sentí la persona más infeliz del mundo”, reconoce....