La campana de la ermita del Cerro de la Virgen de la Cuesta, como la mayoría de las campanas, encierra una magia difícil de resistir. Esta de "nuestra" ermita no sabemos apenas nada de su historia; no sabemos si es la original, si es una copia, ni tampoco en qué siglo se colocó en el lugar que la hemos visto siempre.
Se cree que la primera campana, y no precisamente la de la ermita, se manufacturó en China, quizá por el año 2000 antes de nuestra era...
Se cree que la primera campana, y no precisamente la de la ermita, se manufacturó en China, quizá por el año 2000 antes de nuestra era...
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A través de los siglos, las campanas de barro y de metal han evolucionado en todo el mundo en dos formas fundamentales: la de boca abierta, como las campanillas, y el cascabel, ese objeto pequeño, redondo y casi cerrado. Las primeras campanas, en China y la India, poseían un poder espiritual; sus voces invocaban a las sombras de los antepasados, controlaban el clima y ayudaban a que prosperaran los cultivos...
A través de los siglos, las campanas de barro y de metal han evolucionado en todo el mundo en dos formas fundamentales: la de boca abierta, como las campanillas, y el cascabel, ese objeto pequeño, redondo y casi cerrado. Las primeras campanas, en China y la India, poseían un poder espiritual; sus voces invocaban a las sombras de los antepasados, controlaban el clima y ayudaban a que prosperaran los cultivos...
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Mientras las campanas de viento repiqueteaban suspendidas de las vigas de los templos, a las campanitas y los cascabeles, si los llevaban personas de cualquier edad, se les atribuían poderes protectores; se cosían a la ropita de los niños, y los cascabeles dorados que suelen llevar las sonajas de los bebés tenían originalmente esa finalidad.
En Alconchel, hasta hace aproximadamente 50 años, aún se les ponía a algunos bebés un cascabel colgado en sus ropitas y según las creencias de sus papás, una castaña pilonga dentro de un bolsita para alejar el mal de ojo...
Mientras las campanas de viento repiqueteaban suspendidas de las vigas de los templos, a las campanitas y los cascabeles, si los llevaban personas de cualquier edad, se les atribuían poderes protectores; se cosían a la ropita de los niños, y los cascabeles dorados que suelen llevar las sonajas de los bebés tenían originalmente esa finalidad.
En Alconchel, hasta hace aproximadamente 50 años, aún se les ponía a algunos bebés un cascabel colgado en sus ropitas y según las creencias de sus papás, una castaña pilonga dentro de un bolsita para alejar el mal de ojo...
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Para conducir caravanas y rebaños, las campanas, cencerras, cencerros y esquirlas han dado un gran servicio en todo el mundo. Su sonido ayudaba y ayuda a que las caravanas no se dispersaran en la oscuridad ni en las tormentas de arena, además de que proporcionaban, según las creencias, la protección del Cielo...
Para conducir caravanas y rebaños, las campanas, cencerras, cencerros y esquirlas han dado un gran servicio en todo el mundo. Su sonido ayudaba y ayuda a que las caravanas no se dispersaran en la oscuridad ni en las tormentas de arena, además de que proporcionaban, según las creencias, la protección del Cielo...
