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7ª Regla- La infidelidad envenena el amor.
"Lo que mi pareja no sabe no puede dañarle", es una falaz justificación para incurrir en relaciones extraconyugales. Aun si ello no conduce al divorcio, una aventura amorosa puede dañar permanentemente el vínculo conyugal, ya que constituye una violación flagrante del compromiso matrimonial...
7ª Regla- La infidelidad envenena el amor.
"Lo que mi pareja no sabe no puede dañarle", es una falaz justificación para incurrir en relaciones extraconyugales. Aun si ello no conduce al divorcio, una aventura amorosa puede dañar permanentemente el vínculo conyugal, ya que constituye una violación flagrante del compromiso matrimonial...
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Cuando respetamos nuestros votos matrimoniales, generalmente, nos sentimos a gusto con nosotros mismos, pero cuando actuamos con doblez, secretamente sabemos, y sentimos faltos de carácter. Recordemos, además que no podemos amar a otra persona si antes no nos amamos a nosotros mismos...
Cuando respetamos nuestros votos matrimoniales, generalmente, nos sentimos a gusto con nosotros mismos, pero cuando actuamos con doblez, secretamente sabemos, y sentimos faltos de carácter. Recordemos, además que no podemos amar a otra persona si antes no nos amamos a nosotros mismos...
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8ª Regla -Quien ama no hace acusaciones.
Antes de casarnos, la mayoría de los adultos tomamos la vida como viene. Si todo sale bien, sentimos que es porque hemos tomado las decisiones correctas. Cuando no sucede así, comprendemos que esto también es resultado de nuestras propias acciones...
8ª Regla -Quien ama no hace acusaciones.
Antes de casarnos, la mayoría de los adultos tomamos la vida como viene. Si todo sale bien, sentimos que es porque hemos tomado las decisiones correctas. Cuando no sucede así, comprendemos que esto también es resultado de nuestras propias acciones...
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Luego nos casamos. Si no tenemos tacto, empezamos a lanzar acusaciones a nuestra pareja: "Tú tienes la culpa de que yo sea infeliz", por ejemplo...
Luego nos casamos. Si no tenemos tacto, empezamos a lanzar acusaciones a nuestra pareja: "Tú tienes la culpa de que yo sea infeliz", por ejemplo...
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Los cónyuges solemos ser, por desgracia, los chivos expiatorios más a la mano. Es más fácil encontrar fallas en lo que él o ella están haciendo, que examinar cómo nosotros mismos hemos creado nuestra propia infelicidad...
Los cónyuges solemos ser, por desgracia, los chivos expiatorios más a la mano. Es más fácil encontrar fallas en lo que él o ella están haciendo, que examinar cómo nosotros mismos hemos creado nuestra propia infelicidad...