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Antes de ir a dejarme caer en los brazos de Morfeo, dejadme poner nombre a algunas de estas caras que vemos en la foto:
Al primero que vemos, muy "concentrado", por cierto, es a Clemencio, (Pegote) a su lado vemos a Teófilo y su bigote; a éste le sigue Sotero que no sabemos qué le estaría diciendo a Felipe (Pu, o Fuchina) el cual baja la vista hacia el suelo como si acabase de oír algún chiste de esos verdes ¡Como el que explicó el Ruso, vaya! que es uno de un hombre que miraba a una ventana...
Al primero que vemos, muy "concentrado", por cierto, es a Clemencio, (Pegote) a su lado vemos a Teófilo y su bigote; a éste le sigue Sotero que no sabemos qué le estaría diciendo a Felipe (Pu, o Fuchina) el cual baja la vista hacia el suelo como si acabase de oír algún chiste de esos verdes ¡Como el que explicó el Ruso, vaya! que es uno de un hombre que miraba a una ventana...
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Finalmente, en los bancos de la primera fila de la parte izquierda de la Iglesia, según se entra, vemos a Joaquín, que entre que llevaba unos días un poco "malucho" y andaba un poco alicaído, se había encogido un poco; que al no ser muy alto de estatura, y que la camiseta le quedaba grande y casi lo tapaba por completo, apenas podemos verlo. ¡El moño la camiseta, la guerra que dio...! Vamos que un poco más, y si se descuida Joaquín lo desnudo allí mismo, en la Iglesia ¿Pues no se le había olvidado ponerse la de su talla, que era realmente la suya? Pero no se escapó, noooooooooooo. Lo cogí por banda y me lo lleve al huerto, quiero decir donde se sientan los vergonzosos, que es al fondo de la iglesia; sí hombre, atrás de todo... Pues bien, allí teníamos entre nuestra ofrendas, una camiseta que ofreceríamos a nuestros quintos que no están ya entre nosotros, así que... ¡Esa es la que llevó Joaquín para salir del paso! Cuando todo estuvo solucionado comenzó la Santa Misa, la cual fue oficiada por un Sacerdote de Las Pedroñeras, de la "Promoción" de "nuestro Paquito"; el sacerdote más moderno, más simpático, y con la cara más infantil que yo haya visto en mi vida.
Bueno, he de decir que tampoco conozco a tantos curas, que una no está ya para ir visitando seminarios, así como así. (Tampoco creo que me dejasen entrar ¿eh?...)
Finalmente, en los bancos de la primera fila de la parte izquierda de la Iglesia, según se entra, vemos a Joaquín, que entre que llevaba unos días un poco "malucho" y andaba un poco alicaído, se había encogido un poco; que al no ser muy alto de estatura, y que la camiseta le quedaba grande y casi lo tapaba por completo, apenas podemos verlo. ¡El moño la camiseta, la guerra que dio...! Vamos que un poco más, y si se descuida Joaquín lo desnudo allí mismo, en la Iglesia ¿Pues no se le había olvidado ponerse la de su talla, que era realmente la suya? Pero no se escapó, noooooooooooo. Lo cogí por banda y me lo lleve al huerto, quiero decir donde se sientan los vergonzosos, que es al fondo de la iglesia; sí hombre, atrás de todo... Pues bien, allí teníamos entre nuestra ofrendas, una camiseta que ofreceríamos a nuestros quintos que no están ya entre nosotros, así que... ¡Esa es la que llevó Joaquín para salir del paso! Cuando todo estuvo solucionado comenzó la Santa Misa, la cual fue oficiada por un Sacerdote de Las Pedroñeras, de la "Promoción" de "nuestro Paquito"; el sacerdote más moderno, más simpático, y con la cara más infantil que yo haya visto en mi vida.
Bueno, he de decir que tampoco conozco a tantos curas, que una no está ya para ir visitando seminarios, así como así. (Tampoco creo que me dejasen entrar ¿eh?...)