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LA PAPISA.
" Las relaciones largas y celosamente encubiertas de Pascualina con el Papa Pío XII la habían obligado a hacer una vida secreta y misteriosa. Incluso después de que ella se instalara en la residencia pontificia del palacio papal para compartirla durante casi veinte años, pocas personas fuera del Papado conocían siquiera la existencia de Pascualina...
" Las relaciones largas y celosamente encubiertas de Pascualina con el Papa Pío XII la habían obligado a hacer una vida secreta y misteriosa. Incluso después de que ella se instalara en la residencia pontificia del palacio papal para compartirla durante casi veinte años, pocas personas fuera del Papado conocían siquiera la existencia de Pascualina...
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Ahora bien, dentro del Vaticano se la llamaba irreverentemente "la Papisa", una mujer temida y aborrecida a un tiempo por la jerarquía eclesiástica. Aunque su nombre y su presencia permanecían siempre anónimos, lo maravilloso de Pascualina era que ejercía a menudo tanta influencia sobre el Papa como cualquier otra persona del Vaticano, o incluso más. Y la mayor maravilla era que ella no olvidaba nunca dónde estaba su lugar y procuraba ocupar siempre un segundo plano respecto a Pacelli...
Ahora bien, dentro del Vaticano se la llamaba irreverentemente "la Papisa", una mujer temida y aborrecida a un tiempo por la jerarquía eclesiástica. Aunque su nombre y su presencia permanecían siempre anónimos, lo maravilloso de Pascualina era que ejercía a menudo tanta influencia sobre el Papa como cualquier otra persona del Vaticano, o incluso más. Y la mayor maravilla era que ella no olvidaba nunca dónde estaba su lugar y procuraba ocupar siempre un segundo plano respecto a Pacelli...
