El 22 de octubre de 1797, logró indiscutiblemente el primero de muchos saltos de exhibición en paracaídas (atestiguados) desde su globo de hidrógeno a 350 m de altitud. Su primer salto lo realizó sobre París, Francia, con miles de personas observándolo en el parque Monceau. El paracaídas de Garnerin estaba hecho de seda y tenía un poste de sostén que hacía que se viera como un enorme paraguas reforzado. Estando parado en una cesta en el extremo del poste, Garnerin lanzaba su paracaídas que oscilaba violentamente (se agitaba de un lado a otro) porque el paracaídas no tenía orificios de ventilación, y el aire debía escapar por un lado y después por el otro.
André Jacques Garnerin es considerado como el primer paracaidista de verdad, habiendo realizado numerosos saltos y entre ellos uno de 8.000 pies de altura
André Jacques Garnerin es considerado como el primer paracaidista de verdad, habiendo realizado numerosos saltos y entre ellos uno de 8.000 pies de altura