Un equipo de investigadores de la Universitat Politècnica de València (UPV), el Hospital Universitari i Politècnic La Fe, la Universitat de València y la Universitat Autònoma de Barcelona ha evaluado, mediante estudios in vitro de citoxicidad (afección celular), el rango óptimo de concentración de propóleo en el que esta sustancia natural extraída de la resina de las abejas tendría protección máxima frente a las radiaciones ionizantes y no sería tóxica para las células sanguíneas.
Según los resultados de la investigación, esa franja óptima de concentraciones se sitúa entre 120-500 microgramos/mililitro. Los seres vivos están expuestos a niveles bajos de radiación ionizante procedente, entre otros, del sol, las rocas, el suelo, fuentes naturales del propio organismo y residuos radiactivos de pruebas nucleares.
Según los resultados de la investigación, esa franja óptima de concentraciones se sitúa entre 120-500 microgramos/mililitro. Los seres vivos están expuestos a niveles bajos de radiación ionizante procedente, entre otros, del sol, las rocas, el suelo, fuentes naturales del propio organismo y residuos radiactivos de pruebas nucleares.