Desde casa podemos colaborar con algo más sencillo: nidos de osmia, un género de abeja solitaria e inofensiva, con alta capacidad de polinización. Son diseñados para el exterior, contribuyendo a que la polinización cercana tenga mayor calidad. Es un proyecto pionero en Córdoba, con gran acogida, incluso por aquellas personas con mayor reticencia a ello. Y es que de las 16.000 especies del planeta, solo una, Apis mellifera, pica, así que ya saben, casitas de osmia para promover la ecología urbana, sin miedo.