Dos años después, en Tordesillas, nació su hermano Alfonso. Con anterioridad, fruto del matrimonio entre Juan II de Castilla y María de Aragón, y por lo tanto hermano de Isabel por parte de padre, había nacido Enrique, que accedería al trono en 1454 como Enrique IV.
A la muerte de su padre en 1454, Isabel fue enviada con su madre y su hermano Alfonso a la villa de Arévalo, donde vería los ataques de locura de su madre. Esta es una época de dificultades, incluso económicas. En esta época Isabel se dedicó a leer libros religiosos. También trabó amistad con Beatriz de Silva (1424-1491), a la que luego ayudaría en la fundación de la Orden de las Concepcionistas Franciscanas y a la que donó los palacios de Galiana en la ciudad de Toledo.
A la muerte de su padre en 1454, Isabel fue enviada con su madre y su hermano Alfonso a la villa de Arévalo, donde vería los ataques de locura de su madre. Esta es una época de dificultades, incluso económicas. En esta época Isabel se dedicó a leer libros religiosos. También trabó amistad con Beatriz de Silva (1424-1491), a la que luego ayudaría en la fundación de la Orden de las Concepcionistas Franciscanas y a la que donó los palacios de Galiana en la ciudad de Toledo.