Entonces se propuso construir un
artificio parecido por medio del cual supiera la gente qué hora del día o de la
noche era, y además pudiera conocer la edad de la Luna. Para ello
construyó grandes estanques en una casa de las afueras de Toledo, a orillas
del Tajo, cerca de un lugar llamado Puerta de los Curtidores, haciendo que
se llenaran de agua o se vaciaran según el crecimiento o mengua de la
Luna. Estas clepsidras duraron hasta que el rey Alfonso VII quiso saber
cómo y de dónde llegaba el agua de los estanques y cómo se efectuaba el
movimiento, mandando desmontar una de ellas, Esta destrucción ocurrió en
el año 528 de la hégira (1134 d. C), a cuenta del astrónomo judío Hamis b.
Zabara, pues pidió al Rey que fuera él el encargado de desmontarla para
estudiar su funcionamiento y poder mejorarlo; pero luego no supo montarla y
quedó inutilizado.
artificio parecido por medio del cual supiera la gente qué hora del día o de la
noche era, y además pudiera conocer la edad de la Luna. Para ello
construyó grandes estanques en una casa de las afueras de Toledo, a orillas
del Tajo, cerca de un lugar llamado Puerta de los Curtidores, haciendo que
se llenaran de agua o se vaciaran según el crecimiento o mengua de la
Luna. Estas clepsidras duraron hasta que el rey Alfonso VII quiso saber
cómo y de dónde llegaba el agua de los estanques y cómo se efectuaba el
movimiento, mandando desmontar una de ellas, Esta destrucción ocurrió en
el año 528 de la hégira (1134 d. C), a cuenta del astrónomo judío Hamis b.
Zabara, pues pidió al Rey que fuera él el encargado de desmontarla para
estudiar su funcionamiento y poder mejorarlo; pero luego no supo montarla y
quedó inutilizado.