ENTREVISTA HISTÓRICA A LA NIÑA DE LOS PEINES
Josefina Carabias. 'Crónica', 21 de julio de 1935
Pastora Pavón, "La Niña de los Peines" y la mejor "cantaora" de España, está desilusionada del cante y quiere retirarse
La Niña de los Peines
El alboroto que se arma en Madrid cuando canta Pastora
Hasta la calle de Alcalá llegan rumores de que en la Plaza de García Hernández (antes plaza del Rey) se agolpa una muchedumbre imponente, que los guardias pueden a duras penas contener. Y aunque a mí los acontecimientos donde intervienen los guardias me producen siempre un instintivo movimiento hacia atrás, que raras veces contengo, domino por el momento esta prudencia tan saludable y me voy a ver qué es lo que pasa. La calle del barquillo es un río humano, y por la plaza, los caballos de los guardias de Seguridad caracolean de un modo impresionante; los de Asalto, con los fusiles en la mano, parece que van a hacernos polvo de un momento a otro.
- Pero, ¿qué es lo que pasa? -pregunto a un guardacoches que contempla el espectáculo-. ¿Es que está ardiendo el Circo quizá?...
- Casi nada... La Niña... No es más que La Niña, que siempre arma estos alborotos.
- Pero, ¿qué niña es esa?...
- ¿Qué niña va a ser?... Decir niña, es lo mismo que decir don Niceto... No hace falta más para que todo el mundo sepa de quién se trata... la Niña de los Peines, la Pastora, que está esta noche en el Circo... ¿O es que no ha visto usted los carteles?...
Josefina Carabias. 'Crónica', 21 de julio de 1935
Pastora Pavón, "La Niña de los Peines" y la mejor "cantaora" de España, está desilusionada del cante y quiere retirarse
La Niña de los Peines
El alboroto que se arma en Madrid cuando canta Pastora
Hasta la calle de Alcalá llegan rumores de que en la Plaza de García Hernández (antes plaza del Rey) se agolpa una muchedumbre imponente, que los guardias pueden a duras penas contener. Y aunque a mí los acontecimientos donde intervienen los guardias me producen siempre un instintivo movimiento hacia atrás, que raras veces contengo, domino por el momento esta prudencia tan saludable y me voy a ver qué es lo que pasa. La calle del barquillo es un río humano, y por la plaza, los caballos de los guardias de Seguridad caracolean de un modo impresionante; los de Asalto, con los fusiles en la mano, parece que van a hacernos polvo de un momento a otro.
- Pero, ¿qué es lo que pasa? -pregunto a un guardacoches que contempla el espectáculo-. ¿Es que está ardiendo el Circo quizá?...
- Casi nada... La Niña... No es más que La Niña, que siempre arma estos alborotos.
- Pero, ¿qué niña es esa?...
- ¿Qué niña va a ser?... Decir niña, es lo mismo que decir don Niceto... No hace falta más para que todo el mundo sepa de quién se trata... la Niña de los Peines, la Pastora, que está esta noche en el Circo... ¿O es que no ha visto usted los carteles?...